En un ambiente cargado de emociones, el juez Juan Carlos Maqueda recibió una distinción en la Legislatura de Córdoba, en honor a su participación en la reforma constitucional de 1994. Este reconocimiento llega en un momento clave: Maqueda, quien el próximo 29 de diciembre cumplirá 75 años, se prepara para dejar su puesto en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En un gesto poco habitual, compartió reflexiones y se pronunció sobre temas delicados del país, rompiendo su conocida aversión al contacto con la prensa.

“No tengo el hábito de hablar en público o hacer declaraciones al periodismo, ni siquiera he participado en conferencias en estos 22 años”, señaló. Tras una breve intervención, dialogó en exclusiva con Telenoche y ofreció una mirada introspectiva sobre su paso por la máxima instancia judicial del país: “Creo que tenemos luces y sombras. Me voy con la sensación de que podría haber hecho mucho más”, confesó.

La visita de Maqueda a Córdoba coincidió con la ratificación de la condena a seis años de prisión para Cristina Kirchner por fraude en la obra pública, en el marco de la causa Vialidad. Al ser consultado sobre el tema, el juez se mostró cauto, aunque advirtió sobre el ritmo que tendrá el caso en la Corte: “La última palabra la tendrá la Corte, pero esto llevará bastante tiempo”, aclaró sin entrar en detalles sobre el posible desenlace.

Respecto a su inminente retiro, Maqueda evitó opinar sobre quienes podrían ocupar su silla en el máximo tribunal. “No tengo ninguna objeción sobre los candidatos para mi reemplazo; eso es potestad del presidente y del Senado”, expresó. En este contexto, la candidatura de Ariel Lijo ha desatado una fuerte polémica debido a impugnaciones que cuestionan su idoneidad, mientras que la postulación de Manuel García Mansilla se encuentra frenada en el Senado, aunque tiene respaldo en la Cámara Alta.

Durante su discurso en el Salón de los Vicegobernadores, Maqueda también se refirió al futuro del país. Habló sobre los desafíos que enfrentan las instituciones y la democracia argentina, dejando entrever una profunda preocupación: “Intentamos construir una democracia republicana y federal. No sé si lo logramos. Lo que sí puedo decir es que intentamos hacer un país más justo, y eso no se alcanzó. En vez de impulsar, hemos hecho una fuerza descendente”, reflexionó.

Sobre el contexto político global, Maqueda alertó sobre los peligros que representan ciertas tendencias políticas: “Tengo mucho miedo en este mundo turbulento, donde incluso quienes respetan el sistema democrático buscan poner límites al Poder Legislativo y al Poder Judicial”, subrayó, lo que arrancó un aplauso cerrado de la audiencia. Sus palabras resonaron en un recinto que, aunque busca representar la paridad entre fuerzas, no siempre garantiza el equilibrio entre los poderes.

La salida de Maqueda abre la incógnita sobre cómo se resolverán temas críticos que involucran a la Corte Suprema y la agenda judicial de los próximos años, en un contexto de alta polarización y debates sobre la independencia de los poderes. La decisión final sobre los reemplazos y la conclusión de la causa Vialidad serán, sin dudas, capítulos decisivos para la justicia argentina.