El expresidente Mauricio Macri habló este viernes en la Bolsa de Comercio de Córdoba y además de confirmar que no será candidato en las elecciones de este año, volvió a marcar su distanciamiento de Javier Milei. "La falta de apego a la institucionalidad comienza a afectar el plan económico”, sostuvo el líder de Pro y aseguró que la forma de ayudar al Gobierno en las legislativas de octubre es votando a su fuerza política.

En otro trama de la charla, Macri habló sobre las diferencias que tuvo al respecto de la designación de los jueces de la Corte Suprema Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla por decreto y en comisión: “El sistema de selección que utilizó para la Corte y el sistema de implementación fueron dos hechos que generaron una enorme cantidad de críticas. Estamos haciendo cosas que van contra el esfuerzo que los argentinos están acompañando”, marcó.

“Las milanesas hace rato que se interrumpieron, desde antes del verano, porque lamentablemente un montón de cosas que acordamos en esta línea de reforzar la institucionalidad, después no sucedieron, porque él tiene un entorno que no lo convalidó”, dijo luego, en referencia a los almuerzos que solían compartir y que se vieron interrumpidos por los menos desde hace tres meses.

Tras esto, profundizó sus críticas. "El Presidente lo primero que me propuso fue la famosa fusión. Yo le dije que antes de casarte tenés que tener cierta intimidad... Y el trabajar juntos nunca existió. Lo único que pasó es que tuvimos que rescatarlos cada vez que estuvieron al borde del abismo para que el país no se vaya al demonio”, argumentó.

No se quedó allí y mencionó que los libertarios solo quieren armar bajo sus reglas y términos. “Ni siquiera nos llamaron una vez a una reunión. La verdad que el 'todo o nada' se redujo a la provincia de Buenos Aires y tampoco hubo ninguna conversación. Fue una foto. María Eugenia tiene razón: si Karina Milei y la Libertad Avanza piensan que su enemigo es el PRO, están equivocados, su enemigo es el populismo”, continuó.

Para cerrar, apuntó directamente contra la armadora de LLA y la persona de confianza del presidente. “Él se desentiende de demasiadas cosas. Hay que delegar y formar equipos, pero una cosa es empoderarlos y otra muy distinta es distenderse. Él no puede estar un año y medio hablando de su vocación de trabajar en conjunto con el PRO y haber logrado cero porque la hermana, a quien él llama jefe, le dice que no. Es inusual, concluyó.