La Libertad Avanza y una parte del PRO sellaron en las últimas horas su unidad en la provincia de Buenos Aires con el objetivo principal de convertirse en una fuerza de fuste para dar la pelea electoral en las próximas elecciones legislativas. El acuerdo se llevó a cabo con la venia de Karina Milei y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras varias reuniones, con algunos idas y vueltas, entre sus alfiles provinciales.

La fusión entre ambas fuerzas se concretó a través de una foto que servirá para generar un impacto territorial. Estuvieron presentes Las dos dirigentes mencionadas, el armador bonaerense de LLA, Sebastián Pareja; los senadores Carlos Curestis y Daniela Reich; y los diputados Agustín Romo y Florencia Retamoso.

Con este paso ambas corrientes pasarán a contar con un bloque único en ambas cámaras de la Legislatura bonaerense, que servirá de epicentro para lograr avanzar en derrame hacia todas las secciones electorales y también en aquellos distritos donde ambos espacios cuenten con representación en el Concejo Deliberante local

Hasta el momento, según pudo saber este medio, las autoridades de sendos recintos no fueron informados de los cambios. Y el nuevo bloque tampoco dio a conocer el nombre con el que expondrán su alianza. La Libertad Avanza funcionaba con siete diputados, tras la inclusión de Jazmín Carrizo, luego del acuerdo con la legisladora nacional, Carolina Píparo; y el PRO Libertad, con cinco. Ahora serán 12. Pero podrían ser más.

En la foto principal faltó un diputado más. Se trata de Guillermo Castello. El dirigente marplatense todavía no acordó su incorporación al bloque y según le confiaron a Data Clave las negociaciones todavía están abiertas. Lo cierto es que se necesitan desde ambos lugares. El legislador debe renovar su banca en 2025 luego de ingresar por la sexta sección electoral en la boleta que llevó a José Luis Espert como candidato en 2021.

Por su parte, la nueva bancada debe sumar una butaca más para llegar a ser 13, el número que hace falta para salir a pelearle de igual a igual al PRO oficial, que luego de la asunción de la semana pasada de Gustavo Coria, en reemplazo del fallecido Lorenzo Natali, sumó un nuevo integrante con línea directa con Diego Santilli, el diputado nacional que busca volver a encabezar la boleta en 2025.

En el Senado la cuenta es más simple. A las tres butacas que tiene LLA, con Curestis Joaquín De la Torre y Florencia Arietto, se le sumará la del PRO Libertad, que comanda Reich, quien fue elegida en representación de la primera sección electoral, donde Diego Valenzuela, su marido, es jefe comunal de Tres de Febrero.

Demora

Pese a que ambos bloques mostraron la mayor predisposición para la unidad e, incluso, ya señalaron quiénes serán sus autoridades: Romo (LLA) como presidente y Retamoso (PRO Libertad) como vice, en la Cámara baja (en el otro recinto todavía no se sabe cómo se repartirán), las autoridades nacionales demoraron la conformación del bloque.

El freno de parte de Castello también llevó a que todo se frene. Pero desde ambos espacios eligieron no perder más el tiempo y avanzar. O, al menos, eso fue lo que manifestaron desde el bullrichismo, quienes fueron los primeros en mostrarse interesados en formar un megabloque. 

Uno de los principales armadores de LLA en la Provincia, Sebastián Pareja, aseguró en una nota con La Nación+ que estaban “llegando a un acuerdo” con Valenzuela, quien hoy trabajo en pos de la unidad y también en su reposicionamiento como candidato a gobernador por la Provincia.

Vale mencionar que no todos hacia adentro de LLA están convencidos de la unidad. Fuera del micrófono algunos dirigentes creen que el aporte del bullrichismo no se traduce en una cifra considerable de votos. Sostienen que la alianza “es pagar un precio muy alto por los lugares en las listas que reclaman”, le dijo una fuente libertaria a Data Clave.

Del otro lado, claro está, dejan en claro que Bullrich es quien tracciona el voto PRO. Y que así lo demostró en las elecciones del 2023, cuando Milei recibió buena parte del voto duro para imponerse en el balotaje ante el entonces candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.

Lo cierto es que hoy Bullrich busca pegar el golpe primero. Mostrarse como la cara del PRO y acordar una unidad con la que Mauricio Macri, por el momento, no concuerda. No, al menos, con la ministra como principal negociadora por parte del partido amarillo. La intención del expresidente es ponerse al frente del mano a mano con Milei.

Cabe recordar que las diferencias entre ambos no cesaron. Por el contrario, se profundizaron. Desde aquella foto inicial en Esteban Echeverría, el presidente del partido mandó a renunciar a todos los consejeros del comité provincial que, hasta ese momento, era manejado por Reich. La sangría provocó un llamado a elecciones para el que solo se presentó Cristian Ritondo como aliado del exprimer mandatario.

Lo que resta por saber es si este primer paso también llevará a consolidar una próxima unidad con el resto del PRO o si, por el contrario, será justamente la carta final para no avanzar en esa línea.