La vuelta de los borradores "ómnibus" y un peronismo que espera alguna señal por el DNU
El debate en comisión por una nueva fórmula de ajuste para los jubilados avanza con bloques dialoguistas con menos entusiasmo tras DNU. Algunos bloques opositores vuelven a ensayar el mismo camino que en las sesiones extraordinarias y envían observaciones de una ley Bases que volverá a Diputados. Unión por la Patria cree que están los votos para rechazar el mega decreto pero “nadie se anima”.
El evento más saliente de la última reunión de comisión de Previsión y Seguridad Social no fue el consenso ni el rumbo de un debate por la nueva reforma jubilatoria. La presencia del titular de Anses, Mariano de los Heros, junto a un asesor sin cargo ni designación terminó siendo lo más importante para los análisis posteriores. Los cruces por el rumbo del gobierno y la reacción de Unión por la Patria a la participación de Alejandro Chitti, invitado como “asesor” por la jefatura de gabinete, trascendió más que la solución para los jubilados.
A pesar de que se vociferó en tono monocorde la necesidad de arribar a un dictamen para fijar por ley una nueva fórmula de ajuste para las jubilaciones, algunos bloques opositores se mostraron conformes con el DNU del gobierno por el cual comenzará a aplicarse una cláusula por inflación a partir de abril.
Para un sector amplio de la oposición “dialoguista” la discusión pasa por la recomposición del 12,5% que plantea el gobierno que se queda corta con el 20,6% que piden. En Unión por la Patria la diferencia con esta decisión es mayor y exigieron pasar rápido a la firma de un dictamen para agilizar el tratamiento. Algo que después se chocará con las intenciones de La Libertad Avanza que maneja la comisión de Presupuesto y Hacienda con José Luis Espert y podría meter en el freezer el proyecto.
Al mismo tiempo que se desarrollaba esta comisión, los gobernadores de Juntos por el Cambio llegaban a Casa Rosada para juntarse con el ministro del Interior, Guillermo Francos y el jefe de gabinete, Nicolas Posse. El anuncio de una nueva ley ómnibus, que en realidad podría simplemente ser la vuelta de la discusión del dictamen que enviaron desde el recinto nuevamente a comisiones, revivió al semáforo que se hizo en el anterior tratamiento y ya hay ida y vuelta de borradores entre el gobierno y los bloques “dialoguistas”.
El primero salió desde el bloque UCR, que vuelve a insistir con “observaciones” puntuales al borrador que hizo circular el gobierno. Mismo camino que seguirá el bloque Hacemos Coalición Federal. En los últimos días enviaron los borradores directamente a la jefatura de gabinete, que vuelve a tener un rol central en las negociaciones con el parlamento. En el radicalismo plantean diferencias con el piso del nuevo “impuesto a los ingresos personales” (reemplazo de ganancias) pero esperan que entre con proyecto aparte en paquete fiscal. Lo que sí integrará el texto de la ley Bases es la reforma laboral construida desde lo que el DNU no pudo abarcar por los cuestionamientos en la Justicia.
Además, preocupa cómo quedará redactada la eliminación de algunos fondos fiduciarios y el destino de los presupuestos. No quieren que todo quede en manos de Nación y buscan la forma de que las provincias tengan una parte.
El otro punto que volverá a hacer ruido en el diálogo del gobierno nacional con los bloques de la oposición “razonable” será el de las “privatizaciones”. La disminución del listado y el tratamiento en partes con una diferenciación para empresas como nucleoeléctrica, entre otras, alivian las críticas pero no despejan del todo el camino a una aprobación a ciegas. "Está mucho mejor la redacción pero no agrada a todos”, dijeron desde el bloque radical fuentes parlamentarias con acceso al ida y vuelta. Hay una “coincidencia” en que se avanzó pero algunos puntos siguen siendo cuestionados. “El Banco Nación sigue haciendo ruido. No termina de cerrar de todo en el bloque”, aseguran. En muchas localidades del interior, el arraigo por la institución es fuerte.
En el peronismo el cálculo es otro. Sabiendo que el rechazo a la ley ómnibus será sin atenuantes y con una discusión por las jubilaciones en un punto muerto, las miradas siguen en la construcción de un rechazo al mega DNU 70/2023. "Creemos que hay un diputado con peso en los bloques dialoguistas que está operando por lo bajó, pero todo depende del diálogo que consiga formar el Gobierno con los Gobernadores", sintetizó un diputado de Unión por la Patria con buen vínculo en las bancadas “federales”. El peronismo intenta ceder protagonismo pero no hay todavía respuesta del otro lado. “Los votos están, pero nadie da el primer paso”, concluyeron.
La mancha venenosa al kirchnerismo en la que sigue encerrada una buena parte de la oposición “dialoguista” es lo que sigue dando vida a un DNU. Un mega decreto que en cada intervención pública se resisten a defender con la misma fuerza que a criticar.