El fuego cruzado entre Jorge Macri y Manuel Adorni sumó un nuevo capítulo en medio de la campaña porteña. El jefe de Gobierno criticó al vocero presidencial por desconocer la Ciudad de Buenos Aires y este le respondió con una chicana sobre su pasado como intendente de Vicente López, reviviendo la polémica sobre su residencia.

"Se ve que Adorni no conoce mucho la Ciudad ni al porteño, que es una persona que cree en la libertad, en la posibilidad de emprender y que al privado le vaya bien. Cree en el Estado eficiente, pero cree en el privado también", disparó Macri en C5N.

La respuesta del vocero no tardó en llegar. Desde su cuenta de X, el portavoz presidencial contraatacó con ironía: "Bastante extraño: yo sí efectivamente vivo desde hace muchos años en la Ciudad de Buenos Aires, a diferencia del exintendente bonaerense". Con esto, Adorni volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la candidatura de Macri en 2023, cuando su residencia en territorio porteño fue cuestionada y casi lo deja afuera de la contienda electoral.

X de Manuel Adorni

En ese momento, la izquierda y Nito Artaza impugnaron su postulación argumentando que el exministro de Gobierno de la Ciudad no cumplía con el requisito de haber residido en el distrito durante los últimos cinco años de manera ininterrumpida. Sin embargo, el Tribunal Electoral de CABA resolvió que bastaba con una residencia “habitual y permanente”, criterio que permitió su candidatura y posterior victoria.

El cruce entre Adorni y Macri no es un hecho aislado. Refleja la escalada de tensión entre el PRO y La Libertad Avanza, que en la Ciudad juegan una campaña en términos cada vez más agresivos. El oficialismo porteño y el partido de Javier Milei no lograron cerrar una alianza electoral y, desde entonces, los dardos no han cesado.

Adorni ya había dejado en claro su postura en LN+, donde calificó al Pro como un partido "obsoleto" y aseguró que Buenos Aires necesita la “motosierra” del presidente. Para reforzar ese mensaje, este lunes, junto a Karina Milei y los candidatos de LLA, se sacó una foto frente a la sede del Gobierno porteño con una motosierra en mano. El gesto irritó a Macri, quien no tardó en contestar: "Era atractivo como gesto de campaña, pero después de tanto tiempo gobernando, lo único que muestran es una motosierra".

El jefe de Gobierno no se quedó solo en la crítica y propuso su propia metáfora de gestión: "Yo usaría más un bisturí que una motosierra, porque eso habla de sutileza. Tendría un kit de herramientas: una tuneladora para la nueva línea del subte o una retroexcavadora para el puente de Ciudad de la Paz, que estuvo cerrado dos años e inauguramos el sábado".

El vocero presidencial también agitó el avispero al hablar de “comunismo” en la Ciudad, algo que Macri consideró ridículo: "Que me tilden de comunista… sería bueno que sepan qué hago, cómo pienso, cómo gestionamos. Es habitual que mucha gente piense que la historia empieza cuando ellos llegaron y todo lo anterior no existió o no valió la pena".