La oposición bonaerense está en movimiento. Y tiene en claro que para tener una chance de correr al peronismo de la gobernación necesita de unas buenas elecciones legislativas en 2025. Con la mira puesta una opción diferente, los diversos espacios que hoy se agrupan en la vereda contraria a la del primer mandatario provincial, Axel Kicillof, ya comenzaron a disputarse el juego de la instalación en los medios para trabajar con el mayor tiempo posible la mejor candidatura posible.

En ese camino se encuentran, principalmente, los referentes del PRO y de algunos dirigentes que hoy son aliados de La Libertad Avanza. Un poco más atrás, todavía con la obligación de definir dentro de poco sus representantes partidarios, está la Unión Cívica Radical.  

Los cruces internos en el partido amarillo no cesaron. Las diferencias existen. Y hoy hay dos diputados nacionales por la línea partidaria oficialista que lidera el expresidente Mauricio Macri y uno en representación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien a su vez busca construir una opción que pueda enlazar con los libertarios a través de un jefe comunal del Conurbano.

Diego Santilli y Cristian Ritondo ya están lanzados en carrera para ir por la postulación provincial. Ambos, son amigos desde hace años y comparten su pasión por el fútbol. Uno de River y el otro de Independiente. Los dos de origen peronista y también actores fundamentales en la primera victoria de Macri como jefe de Gobierno porteño por el trabajo político realizado en la zona sur de CABA. 

Sin embargo, el año pasado fueron por veredas opuestas en la intención de llegar a ser candidato a gobernador por Juntos por el Cambio. Ninguno de los dos lo logró. Pero los motivos fueron diferentes. Santilli cayó en las PASO como representante de Horacio Rodríguez Larreta en PBA y Ritondo, quien tras la baja de María Eugenia Vidal como aspirante, optó por respaldar a nivel nacional a Bullrich, no logró ser bendecido por la actual funcionaria nacional quien eligió a Néstor Grindetti.

“Creo que los dirigentes y los hombres tienen que hacerse cargo del trayecto, de su camino y de lo que le espera hacia adelante. Entonces, yo estoy dando una batalla en la provincia de Buenos Aires para ganarle al kirchnerismo en la Provincia”, dijo Santilli tiempo atrás. El diputado nacional debe revalidar su banca en 2025. Y la intención es volver a encabezar la lista en lo que sería su tercera salida consecutiva por la Provincia tras la victoria en 2021 y la derrota interna del 2023.

El acuerdo con Ritondo es claro. El titular de la bancada PRO en la Cámara baja del Congreso de la Nación llegó a la presidencia del partido amarillo a nivel provincial con el apoyo de su compañero de bloque y del propio Macri. Pero su objetivo no se detiene ahí. Va por más pese a que todavía no se manifestó de manera pública.

Santilli y Ritondo hoy son la representación de que el PRO juega su propio partido rumbo a la gobernación. Sin la necesidad de una fusión con LLA. Al menos hasta que, como dijo Macri, en su presentación como presidente del partido en relación al vínculo con los libertarios: “Nadie se casa conocerse y convivir”.

Por otro lado, Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero, es hoy la representación bonaerense de Bullrich. Y, sin dudas, una de las figuras más fuertes en el marco de lo que podría ser un acercamiento más carnal entre el PRO y LLA. Lo que ya profesa la funcionaria nacional en su gabinete.

Valenzuela tiene la firme intención de salir a dar la pelea. Lleva con él, además, el título de intendente. Un cargo con el que pocos intentaron dar el salto y ninguno lo consiguió. Un deseo de muchos que no pudo concretarse y que hoy sigue siendo una deuda pendiente en todos los partidos.

Claro que todo quedará sujeto a lo que pasa en la propia interna del PRO. Si Macri y Bullrich logran acercar posiciones o si se consolida la idea de un armado entre LLA y la pata bullrichista, como ya se da en la Legislatura bonaerense y en algunos distritos de la Provincia.

Más anotados

Sebastián Pareja no solo es el principal armador que tiene La Libertad Avanza en Buenos Aires. El funcionario nacional es también el apoderado del partido a nivel provincial. En otras palabras: quien tiene la lapicera para construir y pensar en las alianzas posibles. Detrás de él está Karina Milei, quien quiere ir con todo para ganar la Provincia.

Pareja es hoy quien más dialoga con el PRO de Bullrich. Sin embargo, la dirigencia libertaria no quiere saber nada con la fusión. “¿Por solo cinco puntos qué estamos dispuestos a dar?”, le dice a Data Clave una fuente de LLA en PBA. “Nuestro candidato tiene que ser propio y los principales lugares en las listas también”. En otras palabras: no hay espacio para el PRO blue.

Está claro que esto ya genera roces internos en ambos bandos en el camino primario rumbo al 2025. Son los mismos libertarios que también le ponen el freno a José Luis Espert, el otro dirigente que presiona para convertirse en el principal candidato bonaerense en caso de una fusión.

Por el lado del radicalismo la interna viene lenta. Con las elecciones partidarias en la orilla, la UCR mira para adentro con el fin de construir un partido hacia afuera. Las dos figuras hoy más encontradas son el senador Maximiliano Abad y el diputado nacional Facundo Manes. Pero quienes se referencian en él sostienen que “la Provincia le queda chica, es un referente para ir por más”. Y eso que el deseo de varios es que vuelva a tener presencia electoral para pelear fuerte por un lugar en las listas en las próximos comicios de 2025.

Pero sin dudas la principal batalla que tendrá el partido centenario será cómo se acomodará su interna como parte de las mismas diferencias que tienen hacia adentro los otros partidos de la oposición. Los límites para ser parte o no de un armado grande que busque correr al peronismo de la Provincia. O, si como suelen decir desde un sector del PRO, ayudarán al oficialismo provincial en la lucha por detener la avanzada libertaria.

Con Kicillof lanzado en carrera hacia la puja nacional, el oficialismo tambien