“A seguro se lo llevaron preso hace rato”, dice una fuente que participó de las negociaciones salariales entre las empresas y los gremios aeronáuticos. La metáfora hace alusión al trascendido de fumata blanca que circuló pasadas las 18 horas, que constaba de un aumento del 36% en tres tramos y con una cláusula de revisión en septiembre. Y el escepticismo se debe a que aún no estaba la firma de los protagonistas. Según pudo confirmar Data Clave, sólo falta la de Pablo Biró, secretario general de APLA, que completará el trámite este viernes.

El clima es de tensión tras una semana de conflicto entre el sindicato de pilotos y la conducción de Aerolíneas Argentinas. A esto se sumó la medida de fuerza por cuatro semanas anunciada por los controladores aéreos (ATEPSA) que se iniciará este sábado. No obstante, las negociaciones de Atepsa corren por un carril distinto al del resto de los gremios aeronáuticos, debido a que sus sueldos son pagados por la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).

Así las cosas, este viernes se confirmaría el aumento del 36% para el año corriente, que incluirá una revisión en septiembre: el monto acordado se ubica por debajo del 40%, a diferencia de lo logrado por otros gremios importantes. El acuerdo establece a su vez que la suba será en tres tramos:10% en mayo, 10% junio y 7% julio. Además, percibirán un bono del 22%.

Los gremios involucrados son Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), sumando también a Intercargo, la empresa estatal que cerró un acuerdo idéntico al de los cinco sindicatos. La firma que falta es la de Biró, de APLA, pero fuentes del gremio confiaron en que ocurrirá este viernes.