El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, consiguió en las últimas horas una foto clave juntos a los principales referentes del Evita. El mandatario provincial reafirmó el buen vínculo político con el movimiento que lidera el dirigente social Emilio Pérsico en medio de las discusiones internas por la conducción de la oposición nacional frente al gobierno de Javier Milei.

El encuentro sirvió para compartir las diferentes miradas sobre la situación actual que vive el país. Y, según pudo saber este medio, las coincidencias fueron muchas. “En la reunión pudimos evaluar la situación política, social y económica en la que nos encontramos. Al mismo tiempo, compartimos miradas sobre la mejor forma de organizarnos para enfrentar las políticas de ajuste del Gobierno Nacional”, aseguraron en las redes sociales del movimiento.

Es el gobernador que más fuerza le hace. Uno de los pocos que no duda en cruzarlo, mientras otros prefieren sacarse fotos de ocasión”, le dijo a este medio un dirigente del movimiento. Y agregó que “las discusiones internas sirven para llegar más fuertes y estamos en un momento en el que no se puede titubear”.

El encuentro se llevo a cabo en Moreno, donde manda Mariel Fernández, con quien horas antes había inaugurado un nuevo puente sobre el Río Reconquista entre el municipio e Ituzaingó con una inversión de poco más de mil millones de pesos que contó con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El gobernador fue junto a sus ministros de Trabajo, Walter Correa, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Además de Fernández, lo recibió la Mesa Ejecutiva del Movimiento, integrada por Alejandro Gramajo, Emilio Persico y Leonardo Groso. También formó parte de la reunión Gildo Onorato, a cargo del instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo en la Provincia.

El funcionario provincial se encargó de enumerar los tres principales puntos del encuentro: “Gobernar la provincia de Buenos Aires y estar muy cerca de quienes sufren el modelo de la crueldad de Milei, aportando soluciones desde la gestión”; ”Oponernos fuertemente a la agenda del Gobierno libertario, no hay espacio para especular al respecto, no tiene en su agenda una sola medida a favor del trabajo, la Industria y la Producción". Y “trabajar a nivel federal para construir una alternativa que devuelva la esperanza y la dignidad a nuestro país”.

Kicillof sabe muy bien que el Evita cuenta con un poder territorial importante en el Conurbano y que para llegar con el mayor de los apoyos a la discusión interna necesita sumar todas las voluntades posibles.