Fernando Cerimedo: el historial judicial del líder de los trolls libertarios procesado en Brasil
En enero de 2023 empezaron a investigarlo por su participación activa en el intento de golpe de estado contra el presidente electo Lula Da Silva. Un año después, la Corte Suprema del país vecino publicó un extenso informe donde le adjudica un rol concreto en el atentado a la democracia. No es la primera vez que tiene problemas con la ley. Antes de transformarse en millonario, trabajaba como taxista en Mar del Plata, donde estafó a tres personas vendiéndoles una misma propiedad: un departamento de 30 mil dólares que él mismo había usurpado.
El hombre aparenta por lo menos diez años más de los 43 que tiene, posiblemente por la intensidad de lo vivido y la contundencia de lo mentido. Es que no hay modo de sostener, si no se tiene una estolidez inquebrantable, relatos que rozan lo ridículo, dándolos por veraces. Fernando Cerimedo dio pocas notas a la prensa, pero son suficientes para saber que no hay un jirón de verdad en que como estudiante de la Universidad Nacional de Mar del Plata fue convocado por cazatalentos deportivos de Harvard, que le concedieron una beca para estudiar en la prestigiosa universidad norteamericana.
Siguió diciendo que allí logró no solo grandes triunfos deportivos sino académicos y laborales, por los que pasó directamente a trabajar como asesor del mismísimo presidente Barack Obama, luego de un entrenamiento militar con los Navy Seals, la fuerza especial de la Armada de Estados Unidos. En los claustros académicos dijo tener, por entonces, un compañero con quien hizo grandes migas y del que también se ignora su paso por la academia: Eduardo Bolsonaro, el hijo del ex presidente de Brasil.
Pero aún en medio de la más profunda credulidad, algo no cierra: Obama fue presidente entre 2009 y 2017 y a menos que Cerimedo se desdoblara, esos mismos años donde transitaba los pasillos de Harvard primero y de la Casa Blanca después según su relato, vivía en Mar del Plata y ni siquiera era estudiante de la Universidad: trabajó como taxista en Mardeltax S.A., en la empresa de insumos plásticos Alfavinil, en Sentey S.A de insumos gamer, y fue contratado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre 2017 y 2022 como publicista, cuando ya había dejado su Mar del Plata natal y buscaba nuevos horizontes.
Todo esto sería divertido si fuera el relato de un trasnochado en la mesa de un bar. Pero lo dice el artífice de la campaña mediática que llevó a Javier Milei a la presidencia, el “encargado de la propaganda virtual” del candidato y ahora del hombre de máximo poder en el país, quien le debe en buena medida el haber asentado sus posaderas en el Sillón de Rivadavia.
El 12 de mayo de 2012 Fernando Gabriel Cerimedo no tenía casa propia, ni podía rentar una con su sueldo de taxista. Ni doce años pasaron desde ese día, cuando vendió por 30mil dólares el 1ero.8 de la calle Chile 2218 de Mar del Plata. Vaya a saber por qué difuso alambique él estaba ocupando el departamento que, por supuesto, no le pertenecía y logró un acuerdo con la señora Daniela Adela Irouleguy, quien de buena fe puso todos sus ahorros y sacó un crédito hipotecario en el Banco Provincia para comprarle la unidad. Sellaron el trato en la Escribanía Crego.
Cerimedo no entregó las llaves del inmueble en el momento de la escritura con el argumento de que debía hacer unos arreglos antes de entregarlo, por lo que el escribano retuvo los dólares y firmaron un contrato de comodato hasta la entrega definitiva de la posesión. Tres meses después, con Cerimedo aún instalado en el departamento, hubo otro acuerdo inmobiliario.
El 25 de julio de 2012 firmó un boleto de compraventa con María del Rosario Pérez Yañez y Alejandro Gabriel Real Salas, por el mismo departamento e idéntico valor, tal como investigó el diario "La Nación". Un día antes, el 24, la señora Irouleguy, quien hacía tres meses esperaba poder habitar el departamento que había comprado, se presentó en la propiedad con tanto tino que encontró a Cerimedo con todas sus cosas dentro, y el departamento sin ningún arreglo a la vista. Cinco días después volvió al sitio, y la sorpresa fue aún mayor: Cerimedo ya no estaba en su propiedad, pero la puerta estaba rota y había tomado posesión la otra pareja compradora y en conjunto se presentaron ante la justicia.
El fallo del Juzgado en lo Correccional N°3 de Mar del Plata fue el 23 de marzo de 2016, casi cuatro años después de la operación inmobiliaria por la que Fernando Gabriel Cerimedo fue condenado a dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional por ser el autor jurídicamente responsable de los delitos de defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y estafa en concurso ideal.
A partir de esta condena de la justicia penal, se abrió otra causa contra Cerimedo en el fuero civil. Pérez y Real Salas lo demandaron por daños y prejuicios. “Ambas víctimas ya fueron compensadas”, dijo el asesor libertario en 2022 al diario "La Nación".
De mendigo a millonario
Diez años después de la estafa su situación económica era otra y pudo pagar los costes del juicio a quienes había embaucado y asunto terminado. Atrás quedaba esa vida de miserias: Cerimedo hoy maneja millones que no se sabe como obtuvo.
Tanto tiene que, además de declarar que trabaja ad honorem para Milei desde hace más de dos años, durante la campaña presidencial fue donante permanente de dinero en efectivo. Solo como un ejemplo, en la semana que fue del 23 al 31 de agosto de 2023, aportó 6.186.097 de pesos en trece fragmentos de montos aleatorios y ni siquiera redondos: 2.009.226, 70.889, 731.570 y contando. Ningún aporte fue bancarizado tal como exige la ley, por lo que no se sabrá nunca ni su origen ni sentido.
Estos aportes de campaña constantes y en efectivo de montos extraños dan la sensación de que Cerimedo, que recién se inscribió en AFIP en 2016, tiene una enorme variedad de recursos que lo transformaron, de la noche a la mañana, en un hombre rico. Sin embargo, y según algunos ex empleados que pasaron por Numen y Madero Group en tareas relacionadas con webs y landings, Madero Group no tenía a sus trabajadores en blanco ni con cargas sociales y los despedía sin causa y en cualquier momento, sin pagarles siquiera una mínima indemnización, por lo que tiene varios juicios laborales en curso.
Sus declaraciones públicas dan de bruces con lo que consigna ante la ley: en la prensa admite tener decenas de empleados y coordinar treinta medios virtuales, pero ante AFIP solo registra tres: a Ezequiel Ismael Acuña, Martín Pablo Ciarliante y Spagnuolo Gustavo Leandro.
Acuña, sin embargo, no solo aparece como empleado, sino también como socio, pues Madero Group SRL, la firma que pertenecería a Fernando Cerimedo, en realidad está registrada a nombre de Natalia Basil, la pareja de Cerimedo, de Acuña, de Tomás Beltrame y de Juan Pablo Carreira, conocido en redes con su nickname Juan Doe, flamante funcionario encargado de las redes sociales del gobierno con un sueldo de dos millones y medio de pesos.
Ciarliante es un bombero voluntario y estudiante de enfermería que trabaja como seguridad de la empresa, y Spagnuolo es un creador de contenidos digitales que tiene su propia empresa en ese rubro, Bran2, registrada en USA. A esos tres empleados, hace meses no les paga el seguro social ni la obra social, que figuran como “impagas” en los registros.
El hombre que dona millones, empresario de un multimedios con sede en Puerto Madero que maneja con tres empleados (uno como seguridad) y a quienes no paga aportes sociales, tiene además una deuda con Tarjeta Naranja de 230mil pesos y lo peor, desde diciembre de 2022 tiene once cheques rechazados por un total de 22.476.000 pesos.
Fernando Gabriel Cerimedo es conocido por ser el responsable de Madero Group, aunque no aparece, precisamente, en la conformación societaria del holding mediático. En el Boletín Oficial aparece por primera vez en agosto de 2018 como integrante de Uprod S.R.L, una empresa dedicada a los servicios visuales en sociedad con el cineasta Pablo Racioppi, con quien aparentemente no tienen intereses comerciales vigentes.
Cerimedo también es parte de la sociedad Numen, creada en noviembre de 2020 en sociedad con su pareja, la bioquímica Natalia Basil; y Numen Publicidad y Sondeos, registrada el 19 de mayo de 2021 y también en sociedad con Basil. El 25 de junio de 2020, un año de despegue del ex taxista, también crea y registra la empresa informática American APPS S.A, junto al ingeniero en sistemas Luciano Racciatti, Leticia Mallorca y Ayelén Barroso.
Al holding Madero Group dice financiarlo solo con aportes privados, y según él no recibe ningún tipo de pauta oficial.
En Chile y Brasil
El refrán dice que en “boca de mentiroso, lo cierto se hace dudoso”, por lo que al saber de la tremenda mentira de su paso por Harvard y el gobierno de Obama, en donde habría conocido a Eduardo Bolsonaro; tampoco puede darse por válida la otra versión que dice que conoció al hijo del ex presidente de Brasil en un curso del publicista político Jaime Durán Barba, aunque parece verosímil. Lo cierto es que el brasilero y el marplatense se conocieron hace por lo menos cuatro años, y forjaron un vínculo económico y político poderoso que a su vez dependería de algunas fundaciones internacionales como Atlas, y referentes de la extrema derecha estadounidense como Steve Bannon.
La influencia de Cerimedo, aunque muy reciente, no se limita a Argentina. En Chile, Cerimedo estuvo vinculado al "Comando Ciudadano por el Rechazo", una agrupación que se opuso a la reforma constitucional. Durante su intervención en esta campaña, se le señaló por difundir noticias falsas y por manipular la opinión pública a través de estrategias digitales determinantes en la estrategia de comunicación del movimiento.
En septiembre de 2020 el diario El Mercurio publicó una encuesta realizada por Numen en la que se aseguraba que la diferencia entre quienes aprobaban y los que rechazaban la realización de una Nueva Constitución. Ese resultado era disruptivo, diferente a otras tendencias que pronosticaban un cómodo triunfo a favor de la nueva Carta Magna.
A pesar del error, que atribuyó a cuestiones metodológicas, volvió a aparecer para el plesbiscito que debía aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional. En declaraciones a medios chilenos sostuvo: “Hice toda la parte de la estrategia comunicacional y las agencias tradicionales me siguieron”. Esta vez se colgó la medalla del triunfo, aunque algunos actores de la campaña oficial del rechazo niegan participación alguna de Cerimedo en esa instancia.
En octubre de 2022 Fernando Cerimedo tuvo un rol activo en las elecciones de Brasil. Por entonces posteó en X (ex Twiiter): “Este domingo, el mundo sabrá todo lo que está ocurriendo con las elecciones en Brasil. La censura y el fraude han silenciado a todo un país. #BrasilFueRobado”.
Con esa invitación logró reunir a 400 mil personas en un vivo de Youtube donde cuestionó, con información falsa, la legitimidad del triunfo de Lula Da Silva. Esta intervención, que luego replicó en el Senado de Brasil, derivó en las violentas manifestaciones de los fanáticos bolsonaristas en todo Brasil y que tuvieron su epítome con los ataques al Congreso y el Palacio de Gobierno en Brasilia.
Mientras Jaír Bolsonaro promocionaba en un video a La Derecha Diario, el Tribunal Superior Electoral de Brasil ordenó la suspensión de la cuenta de ese medio en Twitter, de la cuenta personal de Cerimedo y de su canal de Youtube. Por el mismo motivo recientemente Bolsonaro resultó inhabilitado para ocupar cargos públicos. Cerimedo vio un triunfo donde aparenta una derrota: “Soy un héroe para medio país. Me llaman el argentino más amado en Brasil” dice orgulloso.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil no piensa lo mismo. En un documento de 135 páginas firmado por el Juez Alexandro de Moraes, Cerimedo es nombrado reiteradamente como uno de los responsables del intento de golpe de estado contra Lula. La certeza proviene de la declaración de un “arrepentido”, el teniente coronel Mauro César Barbosa Cid, mano derecha de Jair Bolsonaro, luego de haber sido detenido.
En las investigaciones se lo señala a Cerimedo como impulsor de “milicias digitales” encargadas de montar una “operación de núcleos” con los que “difundir la narrativa de fraude en las elecciones” para “permitir y, eventualmente legitimar una intervención por parte del Fuerzas Armadas, con la abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, en dinámica de una verdadera milicia digital, similar al procedimiento ya adoptada por la autodenominada GDO (oficina del odio)”.
El informe detalla que la organización se fundamentaba en cinco ejes: Ataques virtuales a figuras antibolsonaristas; embates contra instituciones de gobierno; intento golpista en pos de “la abolición violenta del estado democrático de derecho”; ataques a las políticas sanitarias durante la pandemia de covid; y el uso de recursos del estado para trabajar contra él. En el escrito del Juez De Moraes, no hay página en la que no se lo sindique a Fernando Gabriel Cerimedo como un actor central en esta operatoria, por cierto, muy semejante en algunas formas en la implementada en Argentina contra opositores al mileísmo.
Junto a Cerimedo integrarían el grupo delictivo el ex ministro de justicia de Brasil Anderson Torres, el asesor de Bolsonaro Tercio Amaud Tomaz, el empresario Eder Lindsay Magalhaes y el teniente coronel Sérgio Ricardo Cavaliere de Medeiros.
El periodista argentino Daniel Satur, de La Izquierda Diario, hizo público el dictamen y su análisis, en el que queda claro que hubo una producción, divulgación y amplificación de noticias falsas acerca de la transparencia de las elecciones presidenciales de 2022 con el objetivo de crear un ambiente propicio para el golpe de estado. “La expectativa de los investigados de tener éxito en esta empresa criminal continuó durante el mes de diciembre, e incluso se prolongó hasta enero de 2023, ya durante el mandato del actual Presidente de la República, especialmente cuando se desencadenaron los actos golpistas del 8 de enero”, agrega el texto judicial.
Para entonces, Cerimedo ya estaba en Argentina cerrando un acuerdo con Javier Milei. Si hasta entonces su apoyo había sido informal, desde febrero de 2023 fue establecido y acordado, con todos sus medios y mediadores funcionando en sintonía para imponer a Milei como presidente. Lo lograron, se jactan de haber “puesto un presidente por twitter”, a fuerza de dinero, fake news, ataques en forma de pirañas virtuales violentos y brutales contra personas e instituciones que no fueran “libertarias”, y campañas promovidas desde las redes sociales y hace “la calle”, como la de los supuestos saqueos en agosto de 2023.
Su labor en Brasil estaba hecha, ahora tocaba Argentina. Fernando Cerimedo no puede ir a Brasil sin caer preso inmediatamente. Pero aquí, el estafador marplatense devenido en multimillonario agente de propaganda goebbeliano, ya tiene a sus hombres en el gobierno y a él manejando el poder mediático y virtual en las sombras.