En búsqueda de poder, el radicalismo intenta revivir un JxC pero con libertarios adentro
El diputado radical por Misiones, Martín Arjol, destacó su afinidad con Javier Milei tras una reunión en Casa Rosada. Propone una coalición entre La Libertad Avanza, el radicalismo y el PRO para acelerar las reformas que plantea el oficialismo. Las divisiones en la UCR generan tensiones internas de cara al futuro político.
La reunión entre Javier Milei y los legisladores radicales marcó un nuevo capítulo en la política argentina. Martín Arjol, diputado nacional por la UCR, describió el encuentro como un espacio de trabajo más allá de lo protocolar. “El Presidente nos agradeció por el acompañamiento en distintos proyectos y dejó abierta la posibilidad de plantear temas específicos. Yo hice énfasis en los problemas que afectan a Misiones, como la yerba mate”, comentó en conversación con radio Delta 90.3.
Arjol defendió su postura de apoyar el "cambio" y no esquivó críticas a dirigentes como Martín Lousteau. “No me molesta que me digan radical con peluca, porque implica una visión distinta del partido. Lousteau solo piensa en acuerdos con el kirchnerismo”, disparó. También resaltó su apoyo a reformas como la Ley Sindical y la Reforma Laboral.
Por otro lado, Luis Picat, diputado radical por Córdoba, blanqueó su intención de avanzar hacia un interbloque con La Libertad Avanza. “Todo lo que fue Cambiemos debería apoyar al gobierno”, señaló en declaraciones a Futurock. Picat es uno de los legisladores que avaló los vetos de Milei a leyes sensibles, como el aumento de jubilaciones y el financiamiento universitario, lo que llevó al Comité de Ética de la UCR a recomendar su expulsión.
Las divisiones internas en el radicalismo no son menores. Diputados como Rodrigo de Loredo, que también participaron en la reunión con Milei, mantienen posiciones más moderadas. Sin embargo, De Loredo no descarta alianzas electorales con los libertarios, destacando que el radicalismo es un partido federal con decisiones variadas según el distrito.
El sector identificado como "radicales con peluca" incluye, además de Arjol y Picat, a figuras como Mariano Campero y Pablo Cervi, quienes ven en Milei una oportunidad para profundizar reformas económicas y políticas. “Hay que acompañar para que el transitar del cambio sea más rápido y profundo”, enfatizó Arjol.
El radicalismo enfrenta un dilema de identidad: mantenerse como una fuerza opositora tradicional o alinearse con el oficialismo para formar un nuevo esquema político. Según Arjol, “es necesario que en 2025 haya presupuesto para garantizar beneficios a las provincias y al país en general”.
El debate sobre la posible alianza no se limita al Congreso. La UCR tiene en juego su representación territorial, que ha crecido desde 2015, pero carece de una figura nacional fuerte. A medida que las elecciones de 2025 se acercan, el partido deberá definir si se consolida como un aliado estratégico del oficialismo o mantiene su independencia.