Sergio Darío Neiffert, representante del Gobierno ante la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), es la persona elegida para conducir los destinos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en reemplazo de Silvestre Sívori, quien dejó su cargo en función de la proximidad que tenía con el exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien dejó esta semana la administración libertaria que encabeza el presidente Javier Milei.

Voceros gubernamentales confirmaron en las últimas horas que Neiffert llega a la titularidad de la AFI con el respaldo del asesor presidencial Santiago Caputo, que mantenía desde hace meses una disputa interna con Posse.

Sin embargo, el nuevo “señor cinco”, como se denomina en la jerga de inteligencia al jefe de los espías locales, no posee antecedentes profesionales ni académicos que acrediten conocimientos en seguridad, defensa, terrorismo o relaciones internacionales. Neiffert tiene en su haber una estrecha relación con el exintendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que durante 20 años gobernó el distrito con mano de hierro, hasta que Leonardo Nardini lo derrotó en las elecciones de 2015.

El vínculo de este funcionario de Acumar con “Don Jesús” se expresa incluso en algunas sociedades comerciales. Ambos compartirían la vocación por el negocio de la compra y venta de jugadores del fútbol. En esto se emparentaría con el exdirector de la AFI, el macrista Gustavo Arribas.

Tal vez sea ese el único dato que lo acerca al aparato de la inteligencia nacional. Por los demás, los antecedentes de Neiffert son por demás, escasos, en términos laborales y profesionales.                      

ientras que el Presidente transita en su gira por Estados Unidos y El Salvador, el gobierno de Javier Milei definió en estas horas que el sucesor de Silvestre Sívori en la Agencia Federal de Inteligencia será Sergio Darío Neiffert, que será el alfil de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del asesor presidencial todoterreno Santiago Caputo en la inteligencia nacional.

En la actualidad, Neiffert es el representante del Poder Ejecutivo ante la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) y llegó al máximo cargo de Señor 5 por el impulso de Santiago Caputo, que en las últimas horas lo recibió a Neiffert en la Casa Rosada y lo acompañó hasta 25 de Mayo 11, donde queda la sede de la AFI.

En el currículum de una carilla que presentó este año ante el Poder Ejecutivo, el “cariglinista” acredita haber trabajado en la empresa "Carteles Ya", de publicidad en la vía pública; "Grupo Magazine-Producción Gráfica y Televisiva" en la Revista Empresarial Internacional I Magazine; Producción de Radio y Televisión, y varios cargos políticos y administrativos en la provincia de Buenos Aires.

En el ámbito del Municipio de Malvinas, Neiffert se desempeñó como tesorero, vocal y presidente del Consejo Escolar en la Provincia de Buenos Aires, entre 2003 y 2015.También se desempeñó como vicepresidente del Consejo Escolar. Su residencia es en Martínez, partido de San Isidro.

En suma, el nuevo “señor cinco” se presenta en su currículum como poseedor de una “amplia experiencia en gestión de recursos, tanto en ámbitos privados como públicos”, y asegura contar con “capacidad de liderazgo orientado a resultados y buen desempeño en la comunicación mediática”.

Aunque su nombramiento aún no está confirmado y depende un decreto que debe firmar Milei a su regreso de la gira que realiza por Estados Unidos y El Salvador, donde asistirá a la reasunción presidencial de Nayib Bukele. Sin embargo, Neiffert estuvo el martes reunido con Sívori, su antecesor, en la sede de la AFI ubicada en 25 de Mayo 11, a metros de la Casa Rosada, con el propósito de coordinar una transición ordenada en el seno de la administración libertaria.

La designación del nuevo titular de la AFI, no había caído bien en el Ministerio de Seguridad encabezado por Patricia Bullrich, quien no ve con buenos ojos las vinculaciones que cultiva el funcionario con los dirigentes comúnmente denominados como “barones del conurbano”. Tampoco caen bien sus escasos antecedentes profesionales en la materia, según indican fuentes de esa cartera.

Pero el respaldo de Santiago Caputo --que a la par de la secretaria general de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei— emerge como triunfante de la interna que concluyó con la salida de Posse del Gabinete, pesó más para que llegara a la jefatura de la AFI.

Posse tuvo desde el inicio de la gestión libertaria el control de la AFI con la designación de Sívori. Una de las primeras medidas fue reestablecer los fondos reservados en el organismo, algo que se había suprimido durante el Gobierno de Alberto Fernández.

Trascendidos periodísticos indicaron en las últimas semanas que, con esos recursos, Santiago Caputo financiaba el ejército de trolls que respalda con vocación furibunda al gobierno de Milei en las redes sociales. La disputa por esos fondos había generado malestar entre el exjefe de Gabinete y el asesor.

Además, en el resto del Gabinete había recelos por el manejo que Posse y su subalterno, Sívori, hacían de la AFI. A principios de año, el otrora ministro coordinador le había confiado a la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello, que conocía su intención de un viaje que pensaba hacer a Punta del Este y que mantenía en estricta reserva.

Estos manejos generaron malestar en Karina, quien resultó determinante para la salida de Posse. Ahora, a través de Caputo, “el Jefe” parece haber encontrado una persona de confianza para administrar la AFI. La lealtad de Neiffert pesa más que sus antecedentes profesionales.