En 2019, Fabián Cagliardi llegó a la intendencia de Berisso a través de una victoria categórica. El actual jefe comunal del Frente de Todos cosechó el 61 por ciento de los votos para dejar en el camino al entonces alcalde PRO, Jorge Nedela.

Su triunfo contó, en buena parte, con un fuerte apoyo del jefe comunal vecino, Mario Secco, quien cruzó el límite entre ambos distritos para activar la campaña en su favor.

“Yo como ustedes tengo todas las esperanzas puestas en Fabián. El pueblo de Ensenada tiene todas las esperanzas puestas en Fabián. Necesitamos que Berisso pegue un salto y la verdad que estamos ilusionados, queremos ayudar, no queremos servirnos”, aseguró Secco antes de la primera apertura de sesiones de Cagliardi en 2020. Y sumó: “Prometimos que íbamos estar juntos y acá estamos. Queremos ser dos ciudades que trabajan juntas. Hacer las cosas de la mejor manera posible para que a Berisso le vaya bien, si a Berisso le va bien a Ensenada también porque crecemos las dos juntas”.

Sin embargo, pasó el tiempo. Y hoy la relación entre ambos mandatarios comunales se enfrió. Pese a que frente a los micrófonos se siguen mostrando unidos, la sociedad política ya no es la misma y en los últimos actos locales no se dieron el tradicional abrazo de hermandad entre ambas comunidades que, muchas veces, vivieron políticamente como en un River-Boca.

La reacción de Secco mucho tiene que ver con que Cagliardi no está haciendo las cosas según lo esperado. Y la cantidad de conflictos internos crecen a diario, lo que termina detonando una zona política donde La Plata tiene mucha influencia, lo que provoca la posibilidad de que Juntos vuelva a reposicionarse.

Como parte del último conflicto, los trabajadores municipales, tras 19 días de retención de tareas, iniciaron un paro por tiempo indeterminado. La queja se debe a una serie de reclamos que el intendente no atendió. “Lamentablemente a oídos sordos del intendente, no hemos podido lograr hasta el momento que hayan contestado ni siquiera a uno de los siete expedientes que hemos presentado formalmente”, indicó el secretario general de la STM Berisso, Jorge Rodríguez.

El conflicto gira en torno a la no entrega de elementos de seguridad y trabajo, además de la no apertura de paritarias. La bronca es grande.

El laberinto de Berisso: por qué el intendente pasó de ser “el elegido” a no encontrar la salida

Para colmo, Cagliardi enfrenta en la actualidad un quiebre político interno, con varias facciones del Frente de Todos en su contra. De hecho 4 de los concejales 10 concejales propios no le responden. Y el referente local del Frente Renovador, Agustín Celi, tampoco.

“El intendente tiene todos los frentes de batalla abierto. No tiene diálogo con nadie. En vez de sentarse a dialogar, intenta bajar otra rama de otro sindicato. Hay cuestiones de conducción política en las que falla siempre”, le dice Celi a Data Clave.

Y agrega: “Todas las áreas municipales se solidarizaron con la situación y la movilización fue muy contundente. Berisso está perdida ante el mando de Cagliardi”, cierra el dirigente massista.

Ante esta situación, Cagliardi parece encerrado en su propio laberinto. Sin encontrar hoy la salida para poder volver a retomar el camino rumbo a una parada fuerte como será la del 2023.