El almirante enviado por Biden reconoció los motivos de su visita al país: preocupación por China y Rusia
La agenda del jefe del Comando Sur está motivada por la preocupación de los acuerdos alcanzados en Argentina por los gobiernos chinos y rusos. Considera que no se dan en el marco de una competencia legítima.
Desde este jueves está en el país el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, una unidad del Pentágono de Estados Unidos cuyo objetivo es proteger los intereses norteamericanos en Latinoamérica.
La gacetilla de la embajada norteamericana en Argentina destaca que esta paso tiene como fin “realizar donaciones humanitarias en representación del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para apoyar a Argentina en los esfuerzos conjuntos para combatir la pandemia del COVID-19”.
Pero Data Clave reveló hoy los verdaderos objetivos de esta visita: negociar con el Gobierno proyectos clave como la construcción de una base naval integrada en Ushuaia, el 5G y la hidrovía Paraguay-Paraná. Todos temas en los que China está detrás. Además, es un anticipo de otro visitante que recibirá el país en unos días: la de Juan González Román, flamante director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional.
En una entrevista replicada este viernes en Infobae, Faller reconoció que los acuerdos alcanzados entre el gobierno nacional con Rusia y la República Popular de China representan “una amenaza” para Estados Unidos.
“Lo cierto es que nuestra Estrategia de Defensa Nacional considera a China como un “competidor”. Yo di mi testimonio ante el Congreso de EE.UU. y señalé que, en el siglo XXI, China es para nosotros una “amenaza”, lo cual no significa que esta situación deba derivar en un conflicto”, aseguró el jefe de Comando Sur. Dijo también que esa competencia debe convertirse en “cooperación”, pero que ésta debe estar basada “en valores democráticos y el respeto del estado de derecho, y no en la redefinición de las normas del Derecho Internacional para atentar contra la democracia”.
También cuestionó a Rusia, al señalar que es un caso “distinto al de China”, debido a que “Rusia siembra mentiras y desinformación en forma rutinaria”.