El debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas vuelve al centro de la agenda política con la presentación de dos proyectos de ley que serán tratados este miércoles en comisión. Las iniciativas, impulsadas por el bloque Pro y la Coalición Cívica (CC), buscan avanzar en la venta de la aerolínea de bandera, con el respaldo del oficialismo de Javier Milei. La discusión llega en un contexto marcado por el creciente conflicto gremial en la compañía, que ha afectado sus operaciones debido a paros y asambleas de los trabajadores.

El primer proyecto, liderado por Hernán Lombardi y firmado por varios diputados del PRO, se apoya en la Ley de Reforma del Estado N° 23.696 para justificar la privatización. El texto subraya la necesidad de mejorar la eficiencia de la empresa, aludiendo a los altos costos operativos y la falta de competitividad frente a otras aerolíneas, especialmente las low cost. Según el proyecto, Aerolíneas Argentinas reportó pérdidas cercanas a los 200 millones de dólares solo en 2023, con un acumulado de más de 8.000 millones de dólares en subsidios desde su reestatización en 2008.

El documento también destaca el número desproporcionado de pilotos en relación a los aviones activos de la compañía, con 1.204 pilotos para 81 aeronaves operativas, lo que según sus impulsores, refleja una estructura ineficiente. Además, se hace hincapié en la sentencia pendiente del CIADI, que ordena al Estado argentino pagar más de 340 millones de dólares por la expropiación de la empresa al grupo español Marsans, lo que suma presión al debate sobre la viabilidad de la empresa bajo control estatal.

En paralelo, el proyecto de la Coalición Cívica, firmado por Juan Manuel López y otros legisladores del espacio, se centra en la necesidad de acelerar el proceso de privatización ante la situación fiscal del país. El texto señala que solo un pequeño porcentaje de las empresas estatales presentaron resultados operativos positivos en 2023, mientras que Aerolíneas continúa siendo una de las más deficitarias. Según el proyecto, el déficit operativo de la aerolínea en el primer semestre de 2024 fue de $264.586 millones, lo que refleja una continuidad en las pérdidas a pesar de los intentos de ajuste por parte de la actual administración.

Ambos proyectos coinciden en la necesidad de reestructurar la empresa para reducir el impacto de sus pérdidas en el presupuesto estatal. También mencionan el potencial de la privatización para mejorar la calidad del servicio y ofrecer precios más competitivos, lo que beneficiaría tanto a los pasajeros como a las finanzas públicas. Lombardi afirmó que la privatización permitiría "más conectividad, mejores precios y más frecuencias", sumando la necesidad de revisar los convenios laborales para adaptarlos a un esquema de mayor eficiencia operativa.

Sin embargo, uno de los puntos más controvertidos de la discusión es la conectividad aérea en las regiones más alejadas del país, donde Aerolíneas Argentinas cumple un rol estratégico al operar rutas que no resultan rentables para las aerolíneas privadas. En este sentido, el diputado Oscar Zago del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) ha propuesto incluir una cláusula en los proyectos que garantice la conectividad en los destinos más remotos, incluso bajo un esquema de privatización. “Argentina no se puede quedar sin conectividad en puntos clave del territorio nacional”, afirmó Zago, dejando abierta la posibilidad de introducir condiciones que obliguen a las empresas privadas a operar en rutas que actualmente cubre la aerolínea de bandera.

En el marco de estas discusiones, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, expondrá este miércoles en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto del Congreso para defender la postura de la empresa estatal frente a los dos proyectos. El debate se espera sea intenso, ya que las posturas a favor y en contra de la privatización están profundamente polarizadas, tanto en el ámbito político como en el sindical.

Por su parte, el oficialismo busca acelerar el tratamiento de las iniciativas ante la escalada de los conflictos gremiales, que han impactado en la operación de la aerolínea y generado incertidumbre sobre su sostenibilidad a largo plazo. Con el respaldo de los bloques aliados, el gobierno de Javier Milei apuesta por avanzar rápidamente en la discusión parlamentaria para descomprimir la situación y dar una señal clara a los mercados y a los inversores sobre su compromiso con la privatización de sectores estratégicos.

La privatización de Aerolíneas Argentinas se enmarca en una serie de debates sobre el rol del Estado en la economía y la necesidad de reducir el déficit fiscal. Ambos proyectos resaltan la importancia de mejorar la competitividad del sector aerocomercial y optimizar los recursos públicos, en un contexto de restricciones presupuestarias. La discusión también podría tener un impacto en otros sectores, ya que la eventual privatización de la aerolínea de bandera podría sentar un precedente para futuros debates sobre la venta de otras empresas públicas.

Los números y el antecedente del Senado

En su segundo intento en el recinto, la Cámara de Diputados aprobó la Ley Bases con una buena cantidad de votos positivos. Dos de los artículos que más debate interno generó fue los apartados por las privatizaciones, sin embargo pudo sortear la votación sin problemas. Los artículos que habilitan la venta de empresas del Estado obtuvieron la media sanción con 138 votos a favor, 111 en contra y dos abstenciones. De cara a la reunión de comisión los bloques tuvieron reuniones internas para discutir posición frente al debate de comisión. Todo parece indicar que se van a mantener las posturas. En el radicalismo, la inclinación “mayoritaria” dentro de las distintas líneas internas va por la positiva a la privatización. 

Estos apartados incluían a Aerolíneas Argentinas y así llegó el proyecto al Senado. La historia fue distinta en la Cámara alta. Senadores de bloques dialoguistas presionaron y ante la falta de votos, el oficialismo tuvo que apartar a la aerolínea de bandera del listado. Ni siquiera llegó a tratarse en el recinto. 

Consultado por este portal, un senador que puso freno al avance del oficialismo sostuvo que todo dependerá de como venga la propuesta desde Diputados pero hay pocas expectativas de que pueda pasar el Senado. “Hay por lo menos 37/38 votos contrarios”, sentenció una fuente parlamentaria clave en la discusión de la Ley Bases.