Este jueves, el Gobierno confirmó que ha comenzado conversaciones con varias empresas privadas de Latinoamérica para que se hagan cargo de Aerolíneas Argentinas. El anuncio se produjo en medio de una nueva jornada de paros aeronáuticos, que en las últimas semanas dejaron a miles de pasajeros sin poder volar. Según declaró el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida busca poner fin a las “extorsiones” sindicales que afectan a la compañía estatal.

El anuncio fue realizado en una conferencia de prensa en Casa Rosada, luego de una reunión de alto nivel que incluyó a Karina Milei, Santiago Caputo, Luis Caputo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el CEO de Aerolíneas, Fabián Lombardo. Este encuentro se dio en medio de las tensiones con los sindicatos aeronáuticos, que vienen realizando medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales.

X de Jefatura de Gabinete

“Debido a los paros persistentes convocados por el gremio liderado por Pablo Biró, que han afectado a cerca de 40 mil pasajeros, el Gobierno ha decidido iniciar conversaciones con varias empresas privadas de la región para que se hagan cargo de la operación de Aerolíneas Argentinas, en caso de que continúen estas extorsiones”, afirmó Adorni. En la conferencia, que no permitió preguntas de la prensa, el portavoz dejó en claro que la intención del Ejecutivo es avanzar en la privatización de la aerolínea si los conflictos sindicales no cesan.

La idea del Gobierno de Javier Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas no es nueva, pero enfrenta un obstáculo legal: la Ley de Bases que aprobó el Congreso no incluyó la posibilidad de venta de la aerolínea estatal, ya que no se contaba con los votos necesarios para avanzar en ese sentido. Esto implica que, para llevar a cabo una privatización, el oficialismo debería impulsar una nueva ley y lograr que se apruebe en el Parlamento, un escenario que aún parece complicado.

El vocero presidencial hizo énfasis en la necesidad de poner fin a los conflictos gremiales que afectan a la aerolínea. “En una empresa privada, si haces un paro, te echan”, dijo Adorni, al tiempo que destacó que el Gobierno va a “ir a fondo con los piquetes aeronáuticos” de la misma manera que lo hizo con los cortes de ruta al comienzo de la gestión de Milei.

Por su parte, los gremios aeronáuticos, encabezados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), continúan con sus reclamos, que incluyen aumentos salariales y el rechazo a lo que consideran una estrategia del Gobierno para desfinanciar a Aerolíneas Argentinas. Ayer mismo, desde el Ministerio de Seguridad se denunció por coacción al líder de APLA, Pablo Biró, en un nuevo capítulo del conflicto entre el Ejecutivo y los sindicatos.

El escenario actual es complejo. A los gremios de pilotos y aeronavegantes se suma el personal aeronáutico, liderado por Edgardo Llano, y el gremio ATE, que también tiene representación en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Mientras tanto, desde el Gobierno aseguran que la decisión de avanzar en la privatización de Aerolíneas Argentinas está cada vez más cerca, si las medidas de fuerza persisten.

Pese a los anuncios de privatización, el Ejecutivo aún no puede poner a la venta la aerolínea estatal debido a la mencionada falta de autorización legislativa. En ese sentido, cualquier intento de privatización pasará necesariamente por el Congreso, donde Milei deberá reunir los votos que no tuvo en el primer intento de aprobar la ley de bases.