El Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones “Lic. Laura Bonaparte”, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, atraviesa un tenso proceso de reestructuración que ha encendido las alarmas entre sus empleados. La decisión del gobierno de derivar a los pacientes a otras instituciones y reducir algunos servicios clave bajo el argumento de baja ocupación, generó fuertes críticas. En paralelo, una reciente contratación de catering por $3.242.000 para las “11° Jornadas de Salud Mental”, que se llevarán a cabo el 24 y 25 de octubre de 2024, añadió más leña al fuego.

El Ministerio de Salud de la Nación, encabezado por Mario Lugones, comunicó el pasado 7 de octubre el inicio de un plan de reorganización del hospital, argumentando que la institución opera con un promedio de ocupación extremadamente bajo, lo que motivó la decisión de trasladar a los pacientes a otras dependencias de salud.

Sin embargo, el personal del hospital no tardó en reaccionar. Desde el comienzo de la reestructuración, los empleados han manifestado su preocupación por el desmantelamiento encubierto de la institución. "Nos están cerrando la guardia y reduciendo internaciones. Dicen que no hay pacientes, pero lo que falta es más personal y recursos. Y ahora resulta que se gastan millones en catering mientras cierran servicios esenciales", denunció un trabajador, bajo condición de anonimato.

El contrato de catering ha sido otro de los puntos de fricción. La licitación detalla que durante las jornadas se ofrecerán coffee breaks, con 2.000 vasos de café de filtro, 1.500 medialunas, 1.000 sobres de frutos secos y 1.000 unidades de frutas variadas, entre otros productos. Para servir a los asistentes, se contrató a cuatro camareros por día, en un evento que tendrá lugar en varios sectores del hospital. Los costos totales ascienden a más de $3.2 millones, adjudicados a la empresa Sergio Alejandro Duran SRL.

Una de las firmas que participaron en la licitación, Señal de Ajuste SRL, fue descalificada por deudas con la AFIP, según el informe de la Comisión Evaluadora. Esta misma empresa había sido adjudicataria de una licitación millonaria en la Junta de Seguridad en el Transporte, lo que ha generado cuestionamientos sobre la transparencia en las contrataciones.

El malestar en el hospital sigue en aumento, y los trabajadores han advertido que mantendrán las protestas. "Nos preocupa que mientras reducen la atención, gastan millones en eventos. Exigimos que se priorice la salud mental y se garantice la transparencia en el uso de los fondos", concluyeron los representantes gremiales.

El conflicto entre los empleados y la dirección del Hospital Laura Bonaparte promete escalar en los próximos días. Las jornadas de protesta continuarán, mientras los trabajadores evalúan la posibilidad de intensificar las medidas, exigiendo que se restablezcan los servicios y se garantice un uso responsable de los recursos en el ámbito de la salud mental.