El Congreso arrancó la jornada del jueves con una agenda cargada, pero el día terminó sin mayores novedades. Entre los temas más esperados estaba el Juicio en Ausencia, una iniciativa para juzgar a imputados de delitos graves que no están presentes en el país, como ocurre con los iraníes acusados por el atentado a la sede de la AMIA. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de bloques oficialistas y opositores, la sesión volvió a naufragar.

Desde las 10 de la mañana, los representantes de La Libertad Avanza, el PRO y la Unión Cívica Radical intentaron reunir a los 129 legisladores necesarios para iniciar el debate, pero se quedaron cortos. "Por favor, los que estén presentes siéntense. Se está por agotar el tiempo reglamentario de espera", advirtió Martín Menem, presidente de la Cámara Baja, antes de anunciar la caída definitiva de la sesión.

La falta de quórum dejó en pausa no solo el Juicio en Ausencia, sino también el tratamiento de Ficha Limpia, un proyecto que busca inhabilitar como candidatos a quienes tengan condenas en segunda instancia. Pese a que el oficialismo y sus aliados venían insistiendo con ambas iniciativas, la semana pasada ya habían enfrentado un revés similar al intentar avanzar con la reforma electoral.

El Juicio en Ausencia tiene como principal objetivo garantizar procesos judiciales en casos de delitos de lesa humanidad o ataques terroristas, cuando los acusados no están disponibles para presentarse. Actualmente, la legislación argentina no contempla este tipo de procedimiento, algo que contrasta con normas ya vigentes en otros países. Sin embargo, los detractores del proyecto advierten que podría generar cuestionamientos constitucionales y afectar el derecho de defensa de los acusados.

En julio, los ministros de Justicia y de Seguridad, Mariano Cúneo Libarona y Patricia Bullrich, anunciaron que enviarían al Congreso la modificación a la ley para permitir el juicio en ausencia. En el escrito, se indica que se busca cambiar el artículo 104 del Código Procesal Penal de la Nación en el artículo 104 para establecer que “el imputado tendrá derecho a hacerse defender por abogado de la matrícula de su confianza o por el defensor oficial siempre que ello no perjudique la eficacia de la defensa y no obste a la normal sustanciación del proceso”.

En términos prácticos, este era el último intento del oficialismo para avanzar con proyectos clave antes del cierre del primer período legislativo bajo la presidencia de Javier Milei. Ahora, incluso si logran retomar las sesiones, el escenario es incierto, ya que el Senado sigue siendo un escollo para ambas propuestas.

La sesión de este jueves estaba convocada luego de una extensa jornada en la que se dio media sanción a la Ley de Ludopatía y apuestas online con 140 votos a favor, 36 en contra y 59 abstenciones.

Mientras tanto, otros debates importantes, como el presupuesto 2025 y las reformas económicas, también enfrentan un clima de tensión en el Congreso, dificultando cualquier acuerdo entre oficialismo y oposición.