El Gobierno de la provincia de Buenos Aires envió un proyecto a la Legislatura bonaerense para crear una “Ley de Góndolas” con características similares a la que implementó la gestión de Alberto Fernández en 2020 y cuyo espíritu es “fortalecer las pymes” y “controlar a las grandes empresas”.

A nivel nacional, esta ley había sido reglamentada en 2020 (Ley 27.545) y apuntaba a tener una mayor oferta de productos en las grandes cadenas de supermercados, tanto física como virtualmente. Esto a su vez posibilitaba que las PyMEs, cooperativas y emprendimientos de la agricultura familiar tengan un trato equitativo en el espacio que ocupen en las góndolas.

La extinta Ley de Góndolas había sido aprobada en el Congreso el 28 de febrero de 2020 y establecía un máximo del 30% del espacio de venta físico o virtual para una categoría de producto por proveedor, sumado a que exigía que existieran al menos cinco proveedores de distintos grupos empresarios. Esto también permitía que las micro y pequeñas empresas contaran con al menos un 25% del espacio de venta por cada categoría de productos y un 5% para cooperativas, mutuales y emprendimientos de la economía popular.

Esta iniciativa también otorgaba en cuanto a plazos de pago un máximo de 60 días para que los grandes supermercados abonen a las micro y pequeñas empresas y de 40 días cuando se trate de emprendimiento de la economía campesina, agricultura familiar, cooperativas y mutuales. 

La medida implementada en 2020 había sido cuestionada por los supermercadistas y denunciaban una fuerte intervención del Estado en la economía. La misma fue eliminada por la gestión de Javier Milei en el mega decreto que implementó en diciembre de 2023.

Fuentes ligadas al gobernador le dijeron a Data Clave que el objetivo de esta “Ley Góndolas” es recuperar instrumentos de la gestión anterior que sirvan para hacer contrapeso en la situación económica actual y que al mismo tiempo se muestre una hoja de ruta distinta a la que tiene el Gobierno.

X de Augusto Costa

La letra del proyecto plantea que “en las últimas décadas se evidenció un proceso de concentración de tipo oligopólico” en la producción y la venta en territorio bonaerense, por lo que busca fomentar la competencia en las góndolas a través de la regulación del mercado de consumo masivo.

A su vez, plantea que las pymes bonaerenses tienen restricciones para comercializar sus productos, lo que hace que no puedan ser más competitivas con respecto a las grandes cadenas de supermercados. Entre esas dificultades se resaltan el bajo nivel de formalización y la falta de acceso al crédito.

El artículo dos de ese proyecto de ley que deberá aprobarse en la Legislatura bonaerense tiene cinco objetivos: Armonía y equilibrio entre los operadores económicos; precios transparentes y competitivos; promover el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas; fomentar la inclusión comercial de productores artesanales, regionales y de la agricultura familiar; y por último consolidar la “identidad bonaerense” a través de una mayor presencia de micro y pequeños proveedores en las góndolas de los diferentes canales de comercialización.

El siguiente artículo establece que la iniciativa aplicará para "todos aquellos establecimientos con asiento en la provincia de Buenos Aires, dedicados a la comercialización mayorista y/o minorista de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y de limpieza del hogar". Y también para establecimientos que "no pertenezcan a una cadena comercial, pero cuente con una superficie destinada a comercialización mayor a 300 m2 y/o tenga 2 o más líneas de cajas".

En cuanto a los productos alcanzados, el artículo 7 plantea que “será aplicable respecto de la comercialización de alimentos, bebidas, productos de higiene personal, de limpieza del hogar y textiles. La presente enumeración no es taxativa”.

También busca ponerle limites a los abusos de posición dominante "a los fines de proteger a los proveedores MIPYMEs bonaerenses, la Autoridad de Aplicación elaborará un código de buenas prácticas comerciales que será de aplicación obligatoria para los sujetos establecidos".

La autoridad de aplicación de esta Ley de Góndolas estará a cargo del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica que dirige Augusto Costa. Además, se invita a los municipios a adherir a "las disposiciones de la presente Ley, a los fines de fiscalizar el debido cumplimiento de la misma y contribuir con el procedimiento para la inscripción de proveedores en el Registro creado por el artículo 10 de la presente".

El gobernador bonaerense no tendrá una tarea sencilla en la Legislatura, donde ya no cuenta con quórum propio para aprobar las leyes. En el Senado, el lugar más sensible para el oficialismo, cuenta con 21 bancas de las 24 que se necesitan para poder sesionar. Ante esto, Kicillof no tendrá mayor remedio que negociar con los bloques opositores para que su iniciativa no quede cajoneada.