El 1 de septiembre de 2022, Fernando Sabag Montiel gatilló su arma frente a la cara de la por entonces vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, pero no se produjo ningún disparo. Sabag Montiel fue reducido por militantes y luego fue detenido por la policía. Desde las 9:30, la expresidenta declarará en Comodoro Py por primera vez, en el marco del juicio por el intento de magnicidio en su contra. 

Cristina se presenta como testigo ante los jueces del Tribunal Oral Federal N°6, Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari. La defensa de la ex presidenta, a cargo de los abogados Marcos Aldazábal y Juan Manuel Ubeira, insistirán en demostrar que el juicio se limitó a juzgar a los autores materiales del ataque, sin investigar adecuadamente a los posibles instigadores o cómplices.

La exmandataria estará acompañada por un amplio grupo de dirigentes y militantes peronistas. Entre ellos, estarán presentes el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien ayer estuvo en Brasil reunido con Lula da Silva; los senadores Eduardo “Wado” de Pedro y José Mayans; los diputados nacionales Cecilia Moreau, Hugo Yasky y Sergio Palazzo; y dirigentes sindicales, organizaciones sociales y de derechos humanos. 

Asimismo, miles de militantes esperarán a la expresidenta en las afueras del Instituto Patria, donde se va a dirigir tras su declaración. Hace unas semanas, La Cámpora y Nuevo Encuentro comenzaron con una campaña denominada “¿Quién mandó a matar a Cristina?”, que incluyó afiches que fueron pegados en paredes de todo el país

X de La Cámpora CABA

La palabra de CFK previo a su declaración

“Mañana iré a declarar al juicio oral que se le sigue a los autores materiales del intento de asesinato a mi persona perpetrado el 1 de septiembre del 2022. ¿De los autores intelectuales y de los financiadores?... Bien, gracias… Duermen protegidos por Comodoro Py, afirmó la expresidenta a través de su cuenta de X y agregó: “De lo poco que se ha publicado sobre dicho proceso en los medios de comunicación hegemónicos (que claramente lo han invisibilizado), siempre dirigen sus crónicas a acusar a la custodia que tenía como vicepresidenta como responsable del hecho. No me extraña. La hipérbole argentina a full en toda cuestión sobre mi persona”.

El breve comunicado estuvo acompañado de un vídeo en blanco y negro, acompañado de una locución. En él, llevan a cabo una cronología de lo sucedido aquella noche del 1 de septiembre del 2022, en la esquina de Juncal y Uruguay. “La dos veces presidenta y por entonces vicepresidenta argentina llegaba a su domicilio donde la esperaba una multitud. Nadie sabía que entre toda esa gente había alguien armado, que venía haciendo inteligencia junto a su novia, haciéndose pasar por vendedores de copos de azúcar para esa noche apuntar en la cabeza de la vicepresidenta y gatillar, remarcan en el audiovisual. 

Además, hacen referencia a que se borró la memoria del celular de Sabag Montiel, la relación de los imputados con grupos violentos con empresas financiadas por la familia Caputo y las supuestas declaraciones del diputado Gerardo Milman en un café. Todo esto se cuenta mientras muestran como arman un copo de nieve, en relación al producto que venían Sabag Montiel y Uliarte. 

X de Cristina Kirchner

Cuáles son las principales preocupaciones de CFK

Como se detalla en el vídeo, una las cuestiones que preocupa a la expresidenta es que nunca se profundizó la investigación sobre las organizaciones que podrían haber participado del intento de homicidio, como Revolución Federal. El financiamiento de Caputo Hermanos a esta organización quedó fuera del juicio, a pesar de que su fundador, Jonathan Morel, recibió millones para “trabajos de carpintería” por parte de esa empresa. 

Por su parte, no fue incluido la investigación las posibles conexiones del diputado del PRO Gerardo Milman con Revolución Federal. Tampoco se investigó a Ximena Tezanos Pinto, llamada “la vecina de Cristina”. Además, la exmandataria recuerda que se borró el contenido del celular de Fernando Sabag Montiel al día siguiente del atentado, mientras el teléfono estaba en poder de la jueza María Eugenia Capuchetti. 

Lo cierto es que los detalles que preocupan a la expresidenta ya fueron abordados por la Justicia: hay una causa abierta por la manipulación del celular, donde fueron llamados a indagatoria policías federales por la jueza María Servini; continúa abierto un expediente en la fiscalía de Carlos Rívolo, en donde se incluyen las sospechas contra el diputado Milman y el juez federal Sebastián Ramos investiga a Revolución Federal y sus fuentes de financiamiento.

Cristina pidió hallar a los autores “intelectuales” del ataque y criticó la investigación

Las declaraciones de los imputados

La causa tiene tres imputados: Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló a la expresidenta; su novia Brenda Uliarte; y el jefe de “los copitos, Nicolás Carrizo. El primero en brindar su declaración fue Sabag Montiel el pasado 26 de junio. Allí,  afirmó que quería “matar a Cristina”  y cuando fue consultado sobre las razones que lo llevaron a cometer el atentado, aseguró que las mismas eran de “interés público”. “Yo soy el resultado de muchas fallas de la justicia. Si bien yo estoy acá por decisión propia, también lo estoy porque una parte de la justicia argentina no funciona. Trate de pagar el precio de lo que otros no hicieron”, explicó Sabag Montiel. Asimismo, calificó a la exmandataria como “corrupta” y aseguró que “roba y hace daño a la sociedad”. “No es necesario que sean aclaradas por mí porque cualquier persona siente lo mismo que yo, o la mayoría”, remarcó. 

El pasado 3 de julio, les tocó declarar a Uliarte y Carrizo. Brenda se presentó primero ante el tribunal oral, en donde se la vio confusa y aturdida. Supuestamente, había tomado pastillas que alteraban su lucidez y no iba a declarar, según había dicho su abogado Alejandro Cipolla. Sin embargo, Uliarte contradijo a su defensor, pidió contestar preguntas y eligió no dar su versión de los hechos. En el transcurso de ello, Uliarte decidió arrepentirse y pidió que se anulara su idea de declarar. 

Por su parte, Carrizo afirmó que en los chats que se viralizaronestaba entonado” y empezó a mandar mensajes. “Les juro que nunca me lo tome con la seriedad que tenía que ser. Hace un año y nueve meses que me estoy castigando por esto. Lo que dije fue en joda, señaló el jefe de ”Los Copitos". No tengo nada en contra de Cristina, jamás mataría a una persona. Es una locura. Le quiero pedir perdón si ofendí a la señora Kirchner”, concluyó.