Este miércoles comenzó el juicio oral por el intento de homicidio de la expresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, ocurrido la noche del 1º de septiembre de 2002 en la puerta de su casa del barrio de Recoleta. La causa tiene como imputados son Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.

El primero en brindar su declaración fue Sabag Montiel. Al ser consultado sobre las razones que lo llevaron a cometer el atentado, el imputado aseguró que las mismas eran de “interés público”. 

“Yo soy el resultado de muchas fallas de la justicia. Si bien yo estoy acá por decisión propia, también lo estoy porque una parte de la justicia argentina no funciona. Trate de pagar el precio de lo que otros no hicieron”, explicó. 

Además, apuntó contra la ex mandataria a quien calificó como “corrupta” y aseguró que “roba y hace daño a la sociedad”. “No es necesario que sean aclaradas por mí porque cualquier persona siente lo mismo que yo, o la mayoría”, remarcó. 

En otro momento de su declaración, Sabag Montiel justificó el intento de asesinato con el tema de la inflación. “Yo en lo personal me sentí humillado de haber sido una persona que tenía un buen pasar económico a ser un vendedor de copitos”, expuso.

“Y si bien es un problema personal que no se lo puedo indilgar a otra persona  o hacerla participe, de una indirecta tiene mucha influencia. A todos nos afecta.  Yo quería vivir de mi alquiler, de mis autos pero se me rompieron los autos, el alquiler no me alcanzaba entonces empecé a creer que el problema estaba en otro lado. ¿Por qué yo hago todas las cosas bien y me va mal?, precisó. 

Bajo esta lógica le consultaron por qué no responsabilizó al Ministro de Economía. “Si nosotros hablamos de una estructura piramidal, Cristina es la cabeza de todo. ¿Por qué le vamos a echar la culpa al Ministro de Economía o Alberto Fernández?”, sostuvo. 

Respecto al vínculo que tenía con los otros imputados en la causa, Sabag Montiel indicó: “Mi relación con Uliarte es de hace 7 años, éramos amigos con derechos”.

“Mi relación con Carrizo fue breve, fugaz y corta. Solo era una cuestión laboral, fueron 5 meses. No hubo interés político”, agregó y señaló que Carrizo y su mujer “eran cobradores de planes sociales”. 

“Él tampoco tenía una visión contraria al kirchnerismo. Teníamos un amigo, León, que hasta nos invitaba y hemos ido a marchas del Polo Obrero”, detalló.