La Cámara de Diputados se reunió desde las 12 por un pedido de sesión del bloque La Libertad Avanza para darle tratamiento a un temario que incluía el registro nacional de datos genéticos y la prórroga al programa de entrega de armas. Sin embargo, luego de media hora y una extensión de tiempo pedida por el bloque PRO, la sesión se quedó sin quórum.  

“Presidente le voy a pedir si podemos ordenar, enfrente están andando muy mal los ascensores, le pido una extensión horaria”, el mensaje del presidente del PRO, Cristian Ritondo, generó la carcajada de todas las bancadas pero esconde un mensaje encriptado que explica el fracaso de la sesión. Los ascensores frente al Congreso hacen referencia a los despachos de Hacemos Coalición Federal, el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto. En concreto, el jefe de la bancada aliada, reclamó que se atienda los pedidos del bloque dialoguista y la expresión se hizo no dando quórum. La sesión, con UxP también en la postura de no sumar, se cayó.

Sin la presencia de este bloque clave del dialoguismo, LLA se quedó sin quórum en una sesión con proyectos que en su mayoría no tenían críticas relevantes. “Sin nosotros no tienen quórum, les mostramos cómo son las matemáticas en el recinto”, reflejaron fuentes parlamentarias del bloque HCF. La realidad es que el enojo de las máximas autoridades del dialogismo con los conductores del oficialismo crecen cada semana. Los acuerdos no terminan de cerrarse y cada vez se abre un frente nuevo. La unidad fue tal que ningún diputado bajo, ni los más cercanos a la línea del gobierno. 

En HCF hacía ruido más de un tema. En general, el oficialismo exploró desde el martes y negoció un texto para hacer un repudio por la visita a represores por parte de diputados de LLA. La primera versión resultó “lavada” y tuvieron que hacer más de una modificaciones. Querían fijar método de tratamiento en comisión de una posible sanción o evaluación de la situación.

Pero además, sospechaban que la sesión iba a ser “un circo romano” con la vuelta intensa de la grieta. Pases de factura entre UxP y LLA avanza. De un lado la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández y del otro, la visita a represores. Desde el centro del recinto no querían ser parte de eso y hacen cargo a Martín Menem por la falta de conducción de lo que iba a ser una sesión desordenada. "El problema es que hicieron la reunión de Labor a la mañana y Pichetto a esa hora tiene mal humor", bromearon en los bloques dialoguistas para explicar el cambio entre la reunión del martes y la reunión de Labor parlamentaria previa a la sesión.

En parte de ese desorden, también entra la tensa relación de las últimas semanas por dos temas clave. La conformación de la Bicameral de Inteligencia donde LLA pretende un lugar que en acuerdo previo había quedado para Emilio Monzó y una de las sillas en la AGN que se disputan libertarios con radicales. Ahí también el oficialismo cambió de opinión sobre el acuerdo que se había alcanzado para designar a Mario Negri como uno de los auditores. Ahora, los libertarios quieren imponer a Santiago Viola, cercano a Santiago Caputo.

La jugada siguiente, según fuentes parlamentarias a Data Clave, es el pedido de una nueva sesión para la semana próxima con el mismo temario. Podrían ampliarse los temas y poner en aprietos a la bancada oficialista. "No queremos discutir boludeces, en la grieta, desordenado. No sé cerró algo claro por lo de Ezeiza, por nada. Íbamos a entrar al Congreso a mostrar la peor clara", sentenció un diputado dialoguista para explicar la caída de la sesión.