La historia tiene larga data. Y las elecciones del 2023 fueron, en definitiva, el escenario político para dirimir sus diferencias. Por un lado Gustavo Posse, histórico intendente radical en San Isidro. Por el otro, Ramón Lanús, dirigente PRO postergado por los propios para mantener los acuerdos con el caudillo local. 

Con la necesidad de dar un salto más partidario que político, el referente de la UCR se sumó al acuerdo nacional entre Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para dar la pelea hacia adentro de Juntos desde un espacio moderado. Posse tomó la precandidatura a vicegobernador con la seguridad de que se impondría en la interna junto a Diego Santilli ante los representantes del ala dura comandada a nivel nacional por Patricia Bullrich. 

Sin embargo, las cosas no se dieron según pensado. Y Néstor Grindetti y el radical Miguel Fernández triunfaron en las PASO por una distancia mínima. Fue una derrota dura para Posse. Pero no la más fuerte. Sucede que en la interna local, su hija Macarena tampoco logró imponerse ante Lanús y el histórico barón perdió el control del pago chico.

Para lograr la llegada al poder, Lanús debió pactar con Convocación por San Isidro, la oposición más fuerte que tuvo Posse durante la última década a cargo. Fue así que una vez adentro, el nuevo jefe comunal buscó separarse de manera clara del possismo pasado. El quiebre de Juntos por el Cambio jugó a su favor. Y tomó más distancia. Con un problema no menor: el possismo hoy tiene 8 de los 24 concejales, el bloque más grande del HCD.

Con este dato a favor, esta semana la bancada, que lleva el nombre de Acción Vecinal, llamó a realizar una sesión extraordinaria para tratar el aumento de un grupo de tasas, aprobadas en la sesión del 23 de mayo pasado, cobradas en calidad de retroactivo, algo que no está permitido por ley. Sin embargo, el possismo no logró sumar a ninguno de los ediles de otros bloques opositores como Unión por la Patria o La Libertad Avanza para sumar los 13 necesarios para avanzar.

Cobro ilegítimo de tasas, sobreprecios e interna: guerra de denuncias entre Lanús y Posse

Según le confiaron a Data Clave, desde Unión por la Patria no se sumaron a la convocatoria del possismo ya que consideran que se trata de "una rencilla interna", pero no deja de ser “un escándalo”. Y aseguró que desde el gobierno municipal “van a tener que devolver lo que se cobró de más”. 

En las últimas horas, la vicepresidenta del HCD y representante de Convocación, Catalina Riganti, sostuvo que se trató de “un error administrativo” que afectó “a 800 vecinos” y que “será revertido”. Y dejó en claro que desde el possismo buscaron sacar “rédito político en vez de ayudar a los vecinos”.

Lo cierto es que los ocho ediles que responden a Posse presentaron una denuncia penal por la acción que llevó adelante el ejecutivo municipal. Esto se dio tan solo días después de la avanzada judicial que inició el intendente contra algunos funcionarios de la gestión de Posse por presunta sobrefacturación en el esquema de provisión de raciones de comidas en el Hospital Materno Infantil y el Hospital Ciudad de Boulogne. 

Ahora lo que queda por ver es cómo avanzará la relación entre el intendente y su antecesor luego de las denuncias cruzadas. Cabe mencionar que en la interna PRO, Lanús intenta jugar a dos puntas entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich para no quedar mal parado de cara a lo que será el armado de listas del cara al 2025, cuando deberá imponer una lista propia si pretende conseguir la gobernabilidad.