Con el periodo ordinario de sesiones agotado y el llamado a extraordinarias demorado unos días desde el gobierno nacional, la noticia de la detención de Edgardo Kueider agitó el Congreso y puntualmente el Senado de la Nación. La monotonía de estos días se estremeció en la madrugada del miércoles y promete ser uno de los principales temas del fin de año parlamentario.

Casi llegando al final del día, desde el bloque Provincias Unidas, una de las últimas bancadas creadas entre peronistas no kirchneristas para mostrar diálogo con el gobierno nacimiento, el senador nacional por Entre Ríos, informó que “tomó la decisión de pedir licencia a su cargo” en función de los hechos y con el objetivo de que “no haya ningún tipo de impedimento a la hora de que se lo investigue”. 

Además, ante la posible detención preventiva que pueda dictar la Justicia este mismo miércoles, desde el despacho del entrerriano hicieron saber que se quedará en Paraguay sin importar lo que resuelva el juez para seguir la investigación. “Es necesario permanecer en Paraguay a disposición de la Justicia de ese país, independientemente de cómo el magistrado resuelva su situación procesal”, informó el equipo de prensa de Kueider.

“Cayó como una bomba como en todos lados”, así de directa fue la respuesta de uno de los principales despachos del bloque dialoguista ante la consulta de Data Clave. En este punto, confirmaron que no tuvieron contacto con su compañero de bloque en Paraguay ni charlas internas para tomar una definición. “Lo único fue el comunicado del interbloque de ayer”, sintetizó otra parte. Un escueto mensaje donde los senadores manifestaron su voluntad de que la justicia investigue.

En este contexto, el que movió rápido las fichas fue el bloque Unión por la Patria que con la firma de sus máximas autoridades José Mayans y Juliana Di Tullio pide la expulsión de Kueider por “inhabilidad moral” algo que establece el artículo 66 de la Constitución y que requiere dos tercios de los votos en el recinto. “Estamos analizando la posibilidad de que esto pueda tratarse incluso fuera del período ordinario, porque esto no es una ley, sino una decisión de funcionamiento interno del Congreso. Seguramente va a haber obstáculos, dificultades y dilaciones, pero la decisión de avanzar esta”, dijo este jueves el senador kirchnerista Mariano Recalde en NET TV.

Según fuentes parlamentarias consultadas por Data Clave, la biblioteca está dividida sobre la posibilidad de sesionar para la expulsión de un senador fuera del periodo ordinario. Sin embargo, el consenso mayoritario es que se podría hacer para definir una cuestión interna sin necesidad de que esté habilitado en temario de extraordinarias. Como remarcó Recalde, llegado el caso será una cuestión discutida.

De todas maneras, para poder alcanzar los dos tercios UP necesita del apoyo de otros bloques. Es una incógnita la postura de La Libertad Avanza que pateó la pelota al campo del kirchnerismo desde el primer momento. El bloque UCR, el otro bloque clave que podría inclinar la cancha, se mantiene en silencio sobre el tema y solo emitió un comunicado pidiendo al gobierno el tratamiento del Presupuesto. “Nos vamos a reunir la semana que viene”, advirtió una fuente del bloque.

El PRO abrió el paraguas y pidió a la Justicia que “actúe con celeridad” recordando que todos los funcionarios están obligados a responder ante las investigaciones. Como ocurrió en otros casos del pasado, la licencia y los procesos judiciales pueden ser la llave para que nada pase. 

En este caso, la cuenta no será inocua para el oficialismo que tiene dos licencias de votos claves dentro de los dialoguistas. Los 39 que consolidaban una base para aprobar proyectos oficialistas acumula dos licencias y deja en el límite los votos para el gobierno. Kueider se sumará al radical por Chaco, Victor Zimmermann que se fue a un puesto provincial y se tomó licencia para que no asuma una senadora de la Coalición Cívica.