La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que el gobierno argentino presentó una denuncia contra Evo Morales por presuntos delitos de trata de personas y abuso sexual de menores, vinculados a la estadía de Morales en Argentina durante su asilo político en 2019. 

La denuncia habría sido impulsada hace 15 días y se suma a otras investigaciones que ya enfrenta el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) en su país natal.

"A la causa por abuso de menores que ya tiene abierta en Bolivia se suma algo aún más aberrante: al socialista expresidente boliviano se lo acusa de haber convivido con 4 adolescentes durante el asilo político que le brindó el kirchnerismo. El peor de los delitos, en nuestro suelo", expresó Bullrich en su cuenta de X. La ministra cerró su mensaje remarcando que en la Argentina del presidente Javier Milei, "el que las hace, las paga".

X de Patricia Bullrich

La denuncia no fue inicialmente presentada por el Estado sino por la Fundación Apolo, liderada por el abogado Yamil Santoro. La presentación señala que Morales habría convivido en Argentina con adolescentes que supuestamente llegaron en condiciones vulnerables. 

El asilo de Morales, otorgado por el expresidente Alberto Fernández tras el llamado golpe de Estado en Bolivia, incluyó beneficios como su traslado en el avión presidencial T01. Sin embargo, hace unas semanas, el presidente Milei revocó la condición de asilado de Morales, lo que reabrió el debate en torno a su estadía en el país.

En la denuncia presentada por Santoro, junto a José Magioncalda y Ignacio Falcón, se mencionan testimonios de Angélica Ponce, exdirigente boliviana, quien aseguró haber visto adolescentes realizando tareas “serviles” durante sus visitas a Morales en Argentina. Según Ponce, se llegó al punto de ofrecer “niñas como obsequios” a cambio de favores políticos.

La denuncia radicada en Argentina ahora quedó en manos del juzgado federal de María Servini.

Esta acusación no es la primera que enfrenta Morales. En Bolivia, una investigación lo vincula con una menor de edad, con quien habría tenido una hija. A esto se suman cinco nuevas denuncias impulsadas ayer por Tatiana Herrera, secretaria de Género de Cochabamba, quien acusa a Morales de trata de personas y violación, delitos que presuntamente ocurrieron en los últimos cinco años en Chapare, zona donde Morales mantiene un fuerte apoyo sindical y político.

Las recientes acusaciones contra Morales surgen en medio de un ambiente convulsionado en Bolivia. Hace semanas, sus seguidores intensificaron las protestas contra el presidente Luis Arce, otro exaliado de Morales, con cortes de rutas y tomas de instalaciones militares. 

En los últimos días, el propio Morales pidió a sus simpatizantes suspender los bloqueos y anunció una huelga de hambre para presionar al gobierno a dialogar, advirtiendo sobre el riesgo de un "derramamiento de sangre".

La situación añade más tensión a la ya compleja relación entre Bolivia y Argentina, y está en manos de la Justicia federal determinar los próximos pasos en la denuncia que implica a Evo Morales y su tiempo como asilado en territorio argentino.