A las elecciones bonaerenses se las conoce como “La madre de todas las batallas”. Tiene sentido. Mucho de lo que se pone en jugo en el territorio provincial tiene un impacto directo a nivel nacional debido a que más del 35 por ciento de la población argentina está empadronada en la jurisdicción donde hoy gobierna Axel Kicillof y que, históricamente, es uno de los grandes bastiones que tiene el peronismo.

Dentro de este esquema, y en escala con lo antes mencionado, La Matanza es el principal punto de quiebre dentro de una contienda política. Lo que sucede en el distrito, no se queda allí. Se expande y puede torcer los comicios con solo actualizar la página en la que se cargan los datos electorales.

Según el censo de 2022, el distrito cuentan con 1.837.774 habitantes. Representa al 8 por ciento del padrón bonaerense y al 3 por ciento de todos los votantes a nivel nacional. Se trata de un distrito con fuerza de provincia ya que, en los hechos, solo tienen menos población que Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Es, en concreto, el territorio que todo partido o alianza busca conquistar. La tierra prometida.

El jefe comunal Fernando Espinoza lleva adelante una gestión difícil. La compleja situación económica nacional no lo ayuda. Y su situación personal, tampoco. El intendente es investigado por abuso sexual tras haber sido denunciando por su exsecretaria privada en 2021. Tras negarse durante varios años a someterse a una pericia psiquiátrica, el pasado martes se presentó ante el cuerpo médico forense, en la Ciudad de Buenos Aires, pero llegó tarde y la cita quedó cancelada. Cabe recordar que la Sala VII de la Cámara de Crimen confirmó en junio pasado el procesamiento del alcalde.

Con este marco de fondo, Espinoza atraviesa un momento delicado en un territorio en el que siempre se supo mover. El expresidente del PJ bonaerense (2013-2017) lleva 15 años al frente del distrito. Y todavía le quedan tres más por delante. Desde que su mentor, Alberto Balestrini, de quien fue chofer, le dio las llaves del municipio, en 2005, para asumir la presidencia de la Cámara baja del Congreso de la Nación, nunca más perdió el poder. En 2015 jugó la interna más sangrienta del peronismo provincial como precandidato a vicegobernador, no logró su objetivo y dejó al cuidado de Verónica Magario el pago chico.

Espinoza hoy juega en favor del gobernador Axel Kicillof en la interna política que mantiene el PJ. Es uno de los jefes comunales que promueve el reposicionamiento del mandatario provincial como principal referente de la oposición nacional y como único candidato a presidente del peronismo para dar la pelea en 2027. Sin embargo, pese a que tras conocerse la denuncia, Kicillof se mostró rápido a su lado, en en los últimos tiempos, no se lo ve en los encuentros de la militancia.  

Para colmo, la grieta interna no suma. “Estamos descuidando distritos por intentar dar una pelea que no tiene ningún sentido y que se solucionaba con una reunión real, no como la que se vendió la semana pasada”, le dice a Data Clave un funcionario bonaerense que trabaja en línea con el gobernador. El temor hacia adentro es que, tras la batalla nacional del PJ, se produzca una sangría que le beneficie el trabajo al oficialismo nacional en su intento por ganar territorialidad en la Provincia.

La puja interna

Pese a que muchos lo intentaron, ninguno lo pudo lograr. Espinoza es hoy la principal referencia del PJ en La Matanza. Y tiene a buena parte de la tropa alineada más allá de que el año pasado, la dirigente del Movimiento Evita, Patricia Cubría, le jugó una interna. Los resultados no la acompañaron. Sin embargo, fueron tomados de manera positiva tras alcanzar el 38 por ciento de acompañamiento. Sumado a poco más del 2 por ciento logrado por María Laura Ramírez, una exdirigente de Espinoza, la lectura fue que el 40 por ciento de los peronistas no acompañaron al intendente. 

Sin embargo, ante la crecida de la oposición, la suma de La Libertad Avanza y Juntos, lograron más votos que Espinoza, Cubría se vio obligada a blindar la fórmula local. "Nos pareció simbólico hacer este acto de unidad. Si bien tendremos muchas diferencias, los dos somos parte de Unión por la Patria y vamos a construir en unidad la victoria que necesita nuestro país frente a quien promueve la violencia y el odio”, manifestó en las previas de las generales en las que luego se impuso el jefe comunal.

Lo cierto es que hoy en el Evita hay diferencias entre quienes se encolumnan con CFK y los que promueven a Kicillof. Y para el líder del Movimiento, Emilio Pérsico, la cuenta es clara: todos con la expresidenta. La Matanza tiene mucho que ver. El presidente del PJ, Máximo Kirchner, le abrió la puerta a dar esa pelea interna y ahora buscan hacerlo una vez más. En este caso con un jefe comunal “herido, desgastado y sin presencia en los barrios”, le dijeron a este medio.

La avanzada externa

Las recientes declaraciones de Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre, en relación a la clausura de un predio local envalentonaron a la oposición. Cabe recordar que el empresario había celebrado la inversión de 75 millones de dólares para una obra en el Mercado Central para ofrecer envíos más rápidos a sus usuarios, duplicar la capacidad diaria del procesamiento de productos y aumentar el espacio de guardado de lo que venden las PyMEs”. 

Pero la obra fue clausurada en las últimas horas debido a que no contaban con la habilitación pertinente. "El Peronismo, 80 años combatiendo al capital y generando pobreza. En La Matanza sobran el empleo, la seguridad y el bienestar, así que combaten las nuevas inversiones y empleos. Tenemos más de 20 centros de distribución en toda América, solo en La Matanza nos los clausuran", sostuvo Galperín.

La situación fue aprovechada por La Libertad Avanza, que tomó la acción como una oportunidad concreta para dar largada a la competencia provincial y también en el distrito. El diputado nacional José Luis Espert, a quien muchos, incluso el presidente Javier Milei, ya posicionan como candidato a gobernador encabezó un acto simbólico para romper la faja de clausura y abrir las puertas del predio junto a funcionarios nacionales, legisladores y precandidatos a jefes comunales.

El operativo, que fue captado en video y difundido en redes sociales, mostró al economista y a su equipo rompiendo simbólicamente la faja de clausura en el predio donde el centro de distribución de la empresa de Galperín había sido clausurado días antes. "Estamos acá para decirle al delincuente de Fernando Espinoza que la libertad se impone frente a aquellos que quieren una Argentina miserable", afirmó.

La acción también sirvió para darle vida al nuevo espacio que conforman LLA y el PRO que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Participaron, entre otros, el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, los senadores Florencia Arietto y Carlos Curestis, los diputados Florencia Retamoso, Agustín Romo y Juan Esper y la recientemente exfuncionaria nacional Leila Gianni.

Espinoza adentro (del calabozo). El abusador “Tinturita” Espinoza clausuró la obra de Mercado Libre que traía inversión y trabajo para La Matanza. Abusó de mujeres, empresarios y laburantes. Va a terminar en el calabozo por abuso de poder e incumplimiento de deberes de funcionario público”, manifestó Gianni quien dejó su cargo nacional para ir a dar la pelea por la intendencia de La Matanza.

La dirigente excámpora está decidida a pisar fuerte en el distrito. Y ya comenzó a intentar convencer a a aquellos peronistas que no se sienten representados con el kirchnerismo. “No me extrañen porque voy a estar más activa que nunca luchando por las ideas de la libertad y luchando contra los militantes del hambre en el territorio. Es una batalla difícil, hay que meterse en el barro y seguir despertando leones”, sentenció.