Argentina presentó las 47 candidaturas para las sedes del Mundial 2030
El dato se desprende del informe realizado por la "Corporación Juntos 2030", ente que lidera la postulación conjunta a la Copa Mundial del Centenario. El resto corresponden a 18 lugares de Chile, seis de Paraguay y nueve de Uruguay, en todos los casos con sus capitales Santiago, Asunción y Montevideo incluidas. El interés no se suscribe únicamente a la posibilidad de recibir partidos, sino también a poner a disposición predios de entrenamiento, hotelería o turismo. Detalles.
A paso firme avanza la postulación de Argentina, Chile Paraguay y Uruguay para ser la sede de la Copa Mundial de la FIFA en 2030, edición que celebrará el centenario de la competición. A poco de conocerse la oficialización de la candidatura, 47 gobiernos locales de estos cuatro países han manifestado su intención de ser anfitriones para el máximo evento futbolístico. Esta es la primera etapa de llamados a interesados, por lo que se espera que se sumen otras ciudades.
Unas 14 ciudades de Argentina manifestaron su interés de participar en la organización de la Copa Mundial de la FIFA 2030, la emblemática edición del centenario por la que el país se postuló junto a Uruguay, Paraguay y Chile.
La Corporación Juntos 2030, integrada por los gobiernos de las cuatro naciones aspirantes, informó que un total de 47 locaciones se ofrecieron como sedes de la competencia, entre las que se encuentran Mar del Plata, Avellaneda, La Plata, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Catamarca, San Juan, Santiago del Estero, Salta, Rosario y San Luis.
El resto de las candidaturas corresponden a 18 lugares de Chile (Arica y Parinacota, Temuco, Concepción, Quilpué, Rauco, Chiguayante, Lautaro, Viña del Mar, Calama, Cerrillos, Providencia, Ñuble, Concepción, Región de Tarapacá, Santiago, Ñuñoa, Antofagasta y Padre Las Casas), seis de Paraguay (Encarnación, Asunción, Ciudad del Este, Luque, Concepción, Itapúa y Departamento Central) y nueve de Uruguay (Maldonado, Paysandú, San José, Montevideo, Florida, Colonia, Canelones, Rivera, Río Negro).
La postulación de cada sitio puede corresponder a diferentes niveles dentro de la organización de la Copa del Mundo, sea como sede de partidos en sus estadios, como campamento de entrenamientos para los seleccionados participantes o bien para actividades más relacionadas al turismo (congresos, seminarios, fan fests).
La Corporación Juntos 2030 es la entidad que lidera la postulación conjunta a la Copa Mundial de 2030. La misma se encuentra plenamente constituida y funcionando, con asiento en Santiago y presencia en los cuatro países. Desde abril y hasta la fecha, ha sostenido reuniones con los gobiernos y clubes locales de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay para difundir el cronograma de la postulación y los principales requerimientos de FIFA para los anfitriones.
Durante el mes en curso y hasta octubre próximo, emisarios de la FIFA visitarán los cuatro países candidatos para realizar inspecciones y dar a conocer requerimientos, reglamentos y cronogramas finales del proceso de selección
La sede de la Copa Mundial 2030, por la que también compiten ya de forma oficial España-Portugal-Marruecos, será decidida por votación del Comité Ejecutivo de la FIFA durante el último trimestre de 2024.
Si bien la FIFA asegura que no habrá una designación directa y habrá una votación para definir la sede del Mundial 2030 con más tiempo y más posibilidades de análisis, están más vigentes que nunca las chances que se cumpla el pedido de Alejandro Domínguez de generar un consenso amplio o que Conmebol tenga una ventana más amplia para conseguir los votos necesarios para que el sueño mundialista sea una realidad.
La estrategia de Conmebol es apelar justamente a la historia sabiendo que si UEFA y África votan en bloque por una candidatura de España, Portugal y Marruecos quedarían a nada de poder conseguir el Mundial. Hoy se necesitan 107 sufragios y entre ambas confederaciones tienen 99 votantes. A eso hay que descontar que las asociaciones candidateadas no pueden emitir voto.
Es cierto que entre África hay diferencias y los países del norte tienen diferencias con algunas asociaciones del sur de África y ahí podría haber una fractura, aunque suena poco probable. Es por eso que desde Sudamérica se apuesta a evitar un “error histórico”.