Pasaron ya casi cuatro meses desde la firma del fallido “Pacto de Mayo”, firmado el 9 de Julio en Tucumán, luego de la sanción de la Ley Bases. Ese día, Javier Milei, junto a gobernadores, expresidentes y dirigentes políticos, se comprometió a conformar el “Consejo de Mayo” en el término de 60 días. El objetivo era la creación de un organismo federal que se encargue de traducir en proyectos de ley los principios adoptados en el pacto homónimo. 

La medida fue ratificada días después en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El organismo tendría un presidente del Consejo de Mayo, un integrante del Poder Ejecutivo Nacional, uno por las provincias, un representante por cada cámara del Congreso de la Nación, un referente de los sindicatos y otro de los empresarios. El exministro del Interior fue designado como presidente del Consejo. 

Según la normativa, el Consejo funcionará en el ámbito de la Jefatura de Gabinete y tendrá a su disposición “recursos humanos y presupuestarios necesarios para el cumplimiento de sus cometidos”. La entidad consultiva tendrá las funciones de asesorar al Gobierno “en la articulación e implementación de políticas y medidas para cumplir con los lineamientos del ‘Pacto de Mayo’, firmado por Milei y 18 gobernadores.  

Además, tendrá la tarea de “elaborar los proyectos normativos necesarios para implementar los lineamientos del Pacto de Mayo; realizar estudios, desarrollar planes y formular propuestas relacionadas con la implementación y cumplimiento de los lineamientos” de ese acuerdo; y deberá “elaborar y mantener actualizada una agenda de trabajo dentro de su competencia”. Todos sus integrantes iban a tener un cargo ad honorem. El objetivo era reunir a sus miembros una vez por mes, pero todavía no sucedió. 

Sin embargo, el presidente sí se reunió con diversos gobernadores durante este período. Luego de la ratificación de los vetos a la Ley de Financiamiento Universitario y la ley de movilidad jubilatoria, Milei mantuvo encuentros con varios mandatarios provinciales. 

En primer término, con la excusa del agradecimiento por el apoyo al veto, se reunió con los gobernadores del norte, entre ellos dos peronistas. El asado tuvo lugar el pasado 21 de octubre en la Quinta de Olivos, con la presencia de Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones). En la cena también estuvieron Karina Milei, la secretaria General de la Presidencia; Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y Lisandro Catalán, vicejefe de Interior.

Días después, el 24 de octubre, Milei mantuvo un encuentro con los mandatarios provinciales del PRO Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), además de Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), ambos miembros de Juntos por el Cambio. 

La ida del gobierno es avanzar con las reuniones con los gobernadores en los próximos días, teniendo en cuenta que faltan los mandatarios radicales, en un momento complicado por la ruptura del bloque en la Cámara de Diputados. Se espera que, dado el apoyo en diversos temas tratados en el Congreso, un miembro de la UCR ocupe un lugar en el Consejo, con Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, picando en punta. 

El Gobierno espera poder sumar al titular de la UOCRA Gerardo Martínez en representación de la CGT. El Grupo de los Seis acordó sugerir a un representante empresario con la condición de que no integre su grupo. En las últimas horas, al Ejecutivo se le complicó la relación con la "mesa tripartirta" que conformó con sindicatos y empresarios, sobre todo con los nuevos paros anunciados en todos los medios transporte para el próximo miércoles y de los colectivos, encabezados por la UTA, para el día de siguiente. 

Por ahora, solo están confirmados los representantes del Gobierno: Francos y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. A casi cuatro meses del anuncio y dada la urgencia del gobierno por la aprobación del Presupuesto 2025, su conformación no es prioridad y continuaría demorándose.