Las medidas con las que Massa pretende estabilizar la economía en la recta final rumbo a las elecciones
Un bono o suma fija para trabajadores y jubilados; créditos para pymes; beneficios de rebajas impositivas a empresas que acuerden sendero de precios; tres regímenes de promoción de exportaciones para economías regionales, pymes y cerealeras con valor agregado para reforzar reservas; y créditos para consumo y tasa subsidiada con el fin de bajar deuda a empresas. Este es el "paquete" que comenzará a anunciar desde este domingo el ministro de Economía y precandidato presidencial del oficialismo, que tiene por delante el desafío de poner freno a los "paladines" de la remarcación, que amenazan con disparar el índice inflacionario, tras el impacto de la devaluación. El llanto de Llinás y la metáfora de la papa que hace "puré" los salarios.
Este domingo, finalmente, comenzará a develarse el contenido del paquete de medidas que prepara el ministro y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, para morigerar el impacto de la devaluación producida el día después de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Más allá del hermetismo respecto a la letra chica de los anuncios, el más esperado de todos guarda relación con una suma fija destinada a nivelar el salario de los trabajadores en relación de dependencia, que podría rondar los 40.000 pesos.
Este sábado, el cosecretario de la Confederación General del Trabajo (CGT) Pablo Moyano, volvió a insistir con el reclamo que las organizaciones gremiales y sociales vienen efectuando al gobierno nacional y le puso cifra a esa pretensión. “Es hora de darle a ese sector un poder adquisitivo digno y la universalización de las asignaciones familiares”, expresó el dirigente camionero en declaraciones al programa "Conflicto de Intereses" (Radio 10). Y agregó: "El piso de la suma fija tendría que ser de $50.000 para arriba".
El “paquete” ya estaba casi cerrado desde la semana pasada, a la espera de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara el desembolso de los 7500 millones de dólares cuya llegada se concretó este jueves. “Hasta que esa transferencia no llegue, no podemos anunciar nada”, le dijo a Data Clave el miércoles pasado una funcionaria de muy alto rango dentro del gabinete nacional. Durante la tarde del sábado, las medidas terminaron de delinearse en la sede de la cartera de Economía.
En una reunión que encabezó el titular del Palacio de Hacienda, de la que participaron la ministra de Trabajo, Kelly Olmos; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; Guillermo Michel, titular de la Aduana y del nuevo organismo que controla precios; el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto; y Gabriel Vienni, jefe de Gabinete de la secretaria de industria, se le dieron las puntadas finales a las resoluciones que comenzarán a conocerse a partir de este domingo, con el objetivo de compensar el efecto de la devaluación del lunes post PASO, que afectó a todos los sectores.
Según dejaron trascender fuentes oficiales, cinco serían los anuncios:
– Bono o suma fija para trabajadores y jubilados.
– Créditos para pymes.
– Beneficios de rebajas impositivas a empresas que acuerden sendero de precios.
– Tres regímenes de promoción de exportaciones para economías regionales, pymes y cerealeras con valor agregado para reforzar reservas.
– Créditos para consumo y tasa subsidiada para bajar deuda a empresas.
Evitar que la devaluación pulverice el poder adquisitivo
Después de las PASO el gobierno tuvo que descomprimir la presión del FMI (que venía planteando una devaluación cercana al 100%) y terminó devaluando un 22%, con lo que obtuvo el compromiso de liberar el desembolso que aguardaba la aprobación de las autoridades del organismo crediticio. La primera acción para evitar que la medida se traslade automáticamente a precios -cosa que igual ocurrió- fue prorrogar la vigencia del programa Precios Justos y acordar con representantes de los supermercados un tope del 5% mensual para los incrementos de precios durante los próximos 90 días.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por contener los precios, los alimentos subieron durante la tercera semana de agosto hasta un 8%, mientras que la carne, se incrementó en lo que va del mes un 50%.
Si bien las grandes cadenas de supermercados no están de acuerdo con este plan, por ahora lo están acatando, porque desde Economía les prometen beneficios fiscales que van “en detrimento de la recaudación del Estado”, como por ejemplo la eliminación del Impuesto PAIS para las posiciones arancelarias que defina luego Comercio; la eliminación de las retenciones también para los bienes que establezca luego la Secretaría y la prórroga de los vencimientos para el pago de impuestos, entre otros.
Las empresas se quejaron públicamente diciendo que el Ministerio de Economía, a través de la unidad especial de negociación que dirige Michel, presiona al sector privado para que absorba el costo de la devaluación. De hecho, la Secretaría de Política Económica, que dirige Gabriel Rubinstein, publicó un informe en el que señaló que las empresas aumentaron sus márgenes de rentabilidad en la necesidad de cubrirse ante las expectativas de devaluación y la fuerte incertidumbre que existe con los costos de reposición en los diferentes sectores de la economía.
El precio de la papa que hace “puré” los salarios
“El otro día fui a la verdulería y había una viejita con un bastón que preguntó cuánto estaba el kilo de papas. Dijeron tanto, y la señora contestó no, no, no puedo. Deme verdurita. No se puede comprar un kilo de papas. Entonces salí llorando. No puede ser que estemos viviendo esto. Veo eso y tengo ganas de salir a asesinar a todos los políticos de aquí a 30 años”. La reflexión pertenece a Verónica Llinás, una reconocida actriz argentina, en diálogo con el portal Infobae.
Según datos publicados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, los valores de las verduras promedio por kilo en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), aumentaron hasta 46,9% entre el 10 y el 17 de agosto. Entre las hortalizas, el producto que más aumentó fue el ajo, que pasó de costar $612,50 a $900 por kilo en el transcurso de una semana. Dentro de ese segmento, le siguieron la papa, que aumentó un 14% ($238,89 a $272,22), el zapallo (suba del 7,1%) y el zapallito (2,5%).
En los últimos doce meses, producto de la sequía y el aumento general de los costos, algunos productos tuvieron incrementos muy por encima de la inflación. De acuerdo a un estudio elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la batata, por ejemplo, tuvo un salto en el valor de venta en el Mercado Central de Buenos Aires del 350,3 por ciento. Fue más significativo el ajuste del precio de la papa, que se encareció 557,5% en ese período.
Ambos productos no solo subieron por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que tuvo una variación del 113,4% en ese período, sino también del rubro de “alimentos y bebidas no alcohólicas”, que tuvo un avance del 116,3% en el último año. Según explicaron desde el CEPA, el aumento de la papa fue producto de una merma en los kilos producidos por hectárea en el sudeste por los problemas climáticos ocurridos en el verano, por lo que se espera que esta situación continúe los próximos meses debido al faltante de papas semillas. “Esto generará una merma en la cantidad de papa para consumo, promoviendo, probablemente, una tendencia al alza de esta hortaliza”, señalaron.
Pero además de los consabidos inconvenientes que traen aparejadas las vicisitudes económicas y climatológicas, detrás del precio de la papa -uno de los productos agropecuarios de consumo más popular- se esconde también la actitud especulativa de ciertos personajes que tienen relación directa con la política.
Tal como denunció a través de sus redes sociales el dirigente Luis D'Elia “el jefe de la Federación de Productores de Papa Marcelo Espinosa, militante de Patricia Bullrich que vive en Mar del Plata, se reunió esta semana en el Mercado Central con productores y cuál fue el resultado: la bolsa de papas vale $12.000 y pretenden que al público se venda a mil mangos el kilo, así opera Juntos por el Cambio en muchos rubros de la economía”.
Según pudo constatar este portal en diálogos con varias fuentes del Mercado Central, efectivamente Espinosa -socio de El Melocotón S.A., Olaisan S.R.L. y Consultagro S.R.L. quien fuera directivo del organismo durante los cuatro años del gobierno macrista- "estuvo reunido con varios productores en la nave 8 y arreglaron lo del precio de la bolsa para salir a torpedear el bolsillo de los argentinos”, comentó uno de los informantes.
Esto se enmarca en las declaraciones que efectuó este sábado el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien afirmó en declaraciones a Radio Mitre: “Yo quiero ganar las elecciones pero yo las quiero ganar de modo limpio y sin causarle daño a los argentinos. Y Juntos por el Cambio, evidentemente, con tal de conseguir un voto más está dispuesto a arruinarle la vida a los argentinos”.
En ese sentido, el candidato a presidente denunció: “un economista de Juntos por el Cambio llamó a uno de los miembros de mi equipo de asesores para hacerle reventar el programa al Gobierno, con las consecuencias que eso tiene en términos de inflación, pobres e indigentes. Fue alguien que ocupó la silla de ministro. Lo digo porque el que lo hizo, lo sabe. Entonces que sepa que yo lo sé”. En ese sentido, el referente libertario insistió en que “Juntos por el Cambio apuesta al caos macroeconómico y social, criticaron al peronismo por estas cosas y ahora lo hacen de manera más alevosa”.