El programa de reactivación del sector turístico que anunció el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que incluye viajes de egresados gratis para alumnos de secundarios, busca apuntalar al turismo, un sector muy golpeado por la pandemia, y llevar alegría a los jóvenes.

Luego de los meses de limitaciones necesarias para frenar el avance del coronavirus, nos encontramos en etapa de reconstrucción, y creemos en un Estado presente, que acompañe el proceso.

La oposición levanta el dedo acusador y vincula cada medida que se toma con una cuestión electoralista, pero lo disparatado sería suspender la ayuda a quienes más la necesitan hasta el 14 de noviembre.

Y cabe decir que no se los vio escandalizados cuando se sometió al país a un endeudamiento tóxico e insostenible con el Fondo Monetario Internacional por intentar ganar las elecciones. Eso fue una medida electoralista, una que no ayudó a ningún argentino y que todavía estamos padeciendo.

Las cámaras de turismo y gastronomía van a ofertar paquetes turísticos en la costa, en las sierras, se va a mover la economía, y 220 mil alumnos van a disfrutar después de haber hecho un enorme esfuerzo para mantenerse distanciados. ¿Quién con corazón puede oponerse a esto?