El campo no liquida, las reservas sufren
El campo difícilmente liquide lo que el gobierno necesita. Mayo es el mes clave, la presión tributaria es elevada, retenciones e impuesto país son los verdugos.
El campo está demorando la liquidación de la cosecha, si bien es cierto que hubo problemas climáticos y de logística, con una cosecha de soja que se espera en los 50 millones de toneladas, se registran ventas por 12,8 millones de toneladas, y de ese total solo 3,6 millones de toneladas con precio. Está claro que el hombre de campo esta desconforme con el precio de la soja, las retenciones que le impone el gobierno, el impuesto país, el tipo de cambio, el precio de los insumos, y el de la maquinaria agrícola. En resumen, está con escasa rentabilidad y muy enojado.
En el caso del maíz, solo se está levantando el maíz de primera, que estimamos en 20 millones de toneladas. Si estimamos la producción total de maíz sumando el de primera y el tardío, estaríamos esperando unos 45 millones de toneladas, solo hay vendidas 16,2 millones de toneladas, de las cuales solo 8,2 millones de toneladas fueron vendidas con precio. Antes de esta proyección se esperaban 57 millones de toneladas de maíz, la chicharrita que transmite la bacteria Spiroplasma causante de una enfermedad en la planta de maíz que hizo estragos en buena parte del territorio nacional.
El hombre de campo parece dispuesto a postergar las ventas, y refinanciar las deudas. El mercado financiero esta ofreciendo buen financiamiento en dólares a tasas de un digito. El financiamiento en pesos es a tasas no tan bajas, y si el gobierno logra dominar la inflación, no parece que sea bueno pensar en financiamiento en pesos a un plazo mayor a un año.
La inflación esperada para el año 2024 podría ubicarse en el 200% anual, pero para el año 2025 podríamos ver una inflación por debajo del 60% anual, resultaría complejo tomar una decisión tomando un crédito en pesos a más de un año de plazo.
Los precios de las materias primas no parecen atravesar el mejor momento, sin embargo, en los últimos días hemos visto una recuperación en precio del trigo, las acciones del gobierno reduciendo algunos precios de insumos cambio la ecuación económica para la campaña de trigo 2024. El precio del trigo diciembre se ubica en U$S 217, una mejora esperada ya que unas semanas atrás cotizaba en U$S 180.
El dólar exportador surge de tomar un 80% del dólar mayorista y un 20% del dólar CCL, mientras que el dólar mayorista está en $ 873,25, el dólar exportador se ubica en $ 909,4. Este beneficio parecería que no estará disponible para el segundo semestre. Embolsar la soja o el maíz no parece una buena idea en este contexto, hay que erogar dinero para embolsar, a futuro el exportador no tendrá un tipo de cambio especial, y los gastos de logística serán más elevados ya que los combustibles perderán subsidios y tendrán precios más elevados.
El precio del maíz hoy se ubica en U$S 181, los problemas de logística con barcos esperando para cargar hace que los exportadores paguen más por el maíz. El maíz julio vale U$S 172,50 y el maíz diciembre U$S 179. Retener no es una buena opción.
El precio de la soja abril 2024 vale U$S 292, el precio e la soja noviembre U$S 306,50 y para mayo del año 2025 la soja vale U$S 295. No hay grandes diferencias de precio, máxime si el costo de embolsar una tonelada de soja esta entre U$S 7 y U$S 9. La opción de embolsar no parece la mejor.
A pesar de que derramemos litros de tinta diciendo que no es una buena opción embolsar, el productor esta embolsando. La rutina de hacer durante 20 años lo mismo parece que no se cambia.
Del total de 50 millones de toneladas de soja, aproximadamente 20 millones de toneladas se utilizan para pagar los alquileres de los campos. Los dueños de campo vienen de vender buena parte de sus tenencias aprovecharon el dólar soja de Sergio Masa y bajaron stock, ahora es tiempo de reponer stock y esperar. Los dueños no tienen apuro para vender, esperan un precio de soja y un dólar más alto, combinado con menos impuestos. Soñar no cuesta nada.
Los productores tienen para vender unos 30 millones de toneladas de soja y 45 millones de toneladas de maíz, con el producido que obtienen no van a lograr utilidades. Una tonelada de soja vale $ 250.000 la tonelada, y una tonelada de trigo $ 158.000. Son valores muy bajos, que dejan una escasa rentabilidad o nula según el clima que impacto en la zona que tenga el campo.
Si el campo esta ubicado en el NEA o NOA los problemas climáticos sumados a la bacteria Spiroplasma han sido terribles con pérdidas inimaginables. En zona núcleo (sin generalizar) hubo buenos rindes, pero los costos y el financiamiento no dieron tregua a los que venían golpeados de varias campañas con sequias a cuesta.
Conclusión
. - El campo no derramará una gran cantidad de dinero en la economía, más bien tendremos bajos niveles de liquidación, habrá retención de granos y refinanciamiento de deudas.
. - Personalmente creo que habría que vender, los precios internacionales están a la baja desde el año 2022 y no parece haberse encontrado un piso a la caída. Como verán no son un influencer del campo, los productores desean embolsar y postergar pagos.
. – En este contexto, no habría un fuerte ingreso de dólares por la cosecha. El gobierno debería darle un edulcorante al campo para ayudar en el proceso decisorio de venta, pero el gobierno está lejos de percibir estos problemas, está más ocupado por la macro que por la micro.
. - En economía no hay macro sin micro, y no hay micro sin macro. Si el gobierno no se ocupa del campo, que no espere que le liquiden la campaña 2024. Si cuando subís la colina no saludas a nadie, no esperes que cuando bajes te saluden. Todo bien con las reformas estructurales, el ajuste del sector público, la capitalización del Banco Central y la baja de la inflación, pero sin ocuparse de los problemas productivos, no esperemos que raídamente llegue la tan ansiada reactivación.