Balance económico del primer año de gestión de Javier Milei
La baja de la inflación, el recorte brutal del gasto público y el compromiso del déficit cero, entre los principales valores a destacar del gobierno.
El Gobierno de Javier Milei ha hecho más cosas buenas que malas. Y, obviamente, su principal logro ha sido la baja de la inflación. La recibió desde niveles de 13% en noviembre del año pasado, 25,5% en diciembre… y al día de hoy, a menos del 3%. Es un mérito haber frenado esta inflación galopante que tenía la Argentina.
Otro elemento a destacar es el recorte brutal del gasto público, donde se dio un ajuste de aproximadamente 4,5% del PBI, logrando dar una reversa a la herencia que recibió. Partía de un déficit primario de aproximadamente de 2,7% del PBI, y un resultado financiero negativo de 6,1%. Y cierra el año con casi 1,8%.
El gobierno de Milei ha logrado refrescar la imagen de Argentina como pagador y, como parte de su compromiso, asume públicamente un déficit cero, evidenciado en la Ley de Presupuesto 2025. Esta ha sido una de sus frases de campaña y la ha cumplido cabalmente. Con un costo social enorme pero, aún así, con un amplio nivel de aprobación.
Cabe resaltar que no solo los logros lo acompañan como una carta de presentación frente a todo el ajuste tan grande que está haciendo, sino que la estrategia de comunicación para dar a conocer todos estos avances en materia de estabilización macroeconómica, han sido muy efectivos porque han calado en la población, que ve cada medida, cada recorte, con una mirada positiva, como el paso necesario para salir adelante.
Si bien en el mercado se habla de la necesidad de salir del cepo, nuestra visión es que ya estamos saliendo del cepo, en capas. Poco a poco el Gobierno ha ido ejecutando medidas tendientes a desregular todo lo que es el mercado cambiario de una manera muy sutil.
Si comparamos el nivel de regulaciones o de cepo que había al inicio del gobierno de Milei al que hay a hoy, definitivamente, estamos saliendo del cepo todo el tiempo, de manera gradual. El plan del Gobierno de hacer escasos los pesos y abundante la plaza en dólares está funcionando. De hecho, para contener ese rally cambiario que está existiendo de una brecha a niveles de casi el 3%, el Gobierno sale a bajar la tasa para contener. La estrategia cambiaria que están usando la vemos como muy positiva. Vemos que la brecha está disminuyendo y que el Impuesto PAIS se va a desmontar. Ya. prácticamente, el dólar exportador es una utopía porque los dólares están bastante homogeneizados. Entonces, vemos que este cepo se ha ido levantando poco a poco sin que nos demos cuenta.
A nivel mundial, y a raíz de la victoria de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, el índice dólar se ha disparado a niveles astronómicos y casi todas las monedas de los mercados emergentes se han devaluado contra el dólar, mientras que es curioso que el peso argentino se sigue resistiendo. Pero esto también es acompañado por estas políticas de “cepo suave”, que ha servido de protección. Y también el hecho de que la Argentina no había tenido un acceso pleno a los mercados internacionales, con lo cual estos shock externos no lo complican tanto. Otra será la cara de la moneda cuando, finalmente, logremos un acceso pleno a los mercados y ahí haya una mayor vigilancia.
La apuesta del Gobierno es a revalorizar al peso argentino como moneda de cambio, como moneda dura, para que la gente la prefiera antes que al dólar a la hora de hacer sus transacciones. De hecho, por ejemplo, a nivel estacional estamos en una época en que las empresas que tenían acumulación de dólares los están saliendo a vender para poder pagar los aguinaldos. Las familias que tenían algún tipo de ahorro en dólares ahora lo utilizan para hacer viajes, con la tranquilidad de que el dólar no va a variar y pueden utilizar esos dólares que tenía debajo del colchón. Hay que destacar el éxito del blanqueo de capitales, donde salieron a la plaza dólares que no estaban registrados y esto ayudó mucho a que el peso argentino mantuviera su estatus de valor. Fue una combinación de políticas bastante astutas.
Venimos evaluando las políticas y vemos que en todo lo que es crecimiento económico se ha desacelerado mucho la caída. Y se espera un repunte en el nivel de actividad producto de toda esta reconversión. Así, se espera que la balanza energética haga grandes aportes a la economía del país para el año que viene. Mismo, con la parte del agro y del RIGI, donde ya se han cerrado inversiones y se espera que se vean los frutos de ello. La utilización de los dólares del blanqueo. Y también está a la puerta de que el país pudiera lograr obtener financiamiento internacional (vía FMI). Y esto a raíz de la victoria de Trump. Y también destacamos la expectativa del cambio de calificación de Argentina en los mercados. Y a la espera de que una salida del país a los mercados internacionales pueda dotarnos de fondos frescos. Es decir, hay muchos elementos positivos atados, obviamente, al crecimiento de la actividad económica. Y esperamos un gran repunte en el año 2025