En una reciente entrevista, el presidente Javier Milei anunció que los vencimientos de capital de los bonos soberanos en dólares serán pagados "a como dé lugar". Este anuncio llega en un contexto donde la semana pasada el gobierno ya había asegurado los dólares necesarios para cubrir los intereses de la deuda que vence en enero próximo. Un análisis de esta medida que, aunque parezca inusual, busca transmitir calma a los mercados financieros internacionales, destacando la voluntad y la necesidad de Argentina de "cumplir" seriamente con sus compromisos financieros con el fin de recuperar la confianza perdida.

Un paso clave: garantizar el pago de capital

Si bien asegurar los intereses es un paso importante, la mayor preocupación del mercado ha sido sobre cómo el gobierno enfrentará los vencimientos de capital de la deuda, que ascienden a aproximadamente 2.900 millones de dólares, una cifra considerablemente mayor que los intereses. El gobierno ha señalado que no acumulará reservas a través del mercado único y libre de cambios (MULC) a corto plazo. En lugar de ello, dependerá de otros mecanismos como los flujos de fondos de organismos multilaterales, el FMI, y el blanqueo de capitales. Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo: ¿de dónde saldrán los dólares necesarios para estos pagos?

Por ello, Milei anunció un sistema de REPOs (Repurchase Agreements) como una solución contingente. Un REPO es un acuerdo de recompra en el cual una parte vende un activo y se compromete a recomprarlo en una fecha futura a un precio mayor, proporcionando liquidez inmediata. Este mecanismo permitirá a Argentina utilizar su posición en oro como garantía para obtener los fondos necesarios.

Por otra parte, el riesgo país es un indicador que mide la sobretasa de endeudamiento de un país. Reducir este riesgo es esencial para que Argentina pueda regresar a los mercados globales podría evitar la necesidad de recurrir a medidas como los REPOs.

La utilización del oro del BCRA y la confianza del mercado

En la actualidad, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tiene una posición en oro valorada en más de 4.500 millones de dólares, suficiente para cubrir los 2.900 millones de dólares necesarios para los vencimientos de enero de 2025. Trasladar el oro fuera del país para facilitar estos REPOs ha sido una estrategia deliberada para asegurar la liquidez requerida.

A pesar de que la garantía del pago de capital mediante el oro puede proporcionar una solución a corto plazo, la verdadera preocupación del mercado radica en la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas de Argentina. El superávit fiscal, la recuperación económica reflejada en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) gracias a sectores como la agricultura, minería y energía, y la estabilidad política son cruciales para mantener la confianza del mercado.

En este contexto, la percepción del mercado sobre las acciones del gobierno será variada. Algunos actores pueden ver el uso del oro como una señal de fortaleza, mientras que otros podrían considerarlo como una última opción desesperada. La evolución futura de la situación dependerá de los datos económicos venideros, los resultados fiscales mensuales, la actividad económica y la inflación.