Un sistema de salud con un sistema de voucher, también conocido como sistema de bonos de salud o sistema de cupones de salud, es un modelo en el cual los individuos reciben un subsidio monetario, denominado voucher, que pueden utilizar para adquirir servicios de atención médica. En este sistema, en lugar de depender de un proveedor de salud específico o de un sistema de atención médica centralizado, los usuarios tienen la libertad de elegir entre una variedad de proveedores de atención médica, que pueden incluir hospitales, clínicas y médicos independientes. 

Los vouchers pueden cubrir una parte o la totalidad del costo de los servicios médicos, dependiendo del diseño del sistema y de las políticas gubernamentales. Este enfoque se basa en el principio de la competencia entre proveedores, con el objetivo de mejorar la calidad y eficiencia de la atención médica al brindar a los usuarios opciones y responsabilizar a los proveedores de la calidad de sus servicios. Funciona de la siguiente manera:

  1. Asignación de vouchers: El gobierno o una entidad designada proporciona a los ciudadanos bonos o vouchers que pueden ser utilizados para adquirir servicios de salud privados.
  2. Elección de proveedores: Los individuos tienen la libertad de elegir entre una variedad de proveedores de salud privados que acepten los vouchers como forma de pago.
  3. Competencia entre proveedores: Los proveedores compiten entre sí para atraer a los pacientes, ofreciendo una amplia gama de servicios y una atención de calidad para atraer a los beneficiarios de los vouchers.
  4. Acceso a la atención: Los vouchers pueden mejorar el acceso a la atención médica al permitir que las personas accedan a servicios privados que de otro modo podrían no ser asequibles.
  5. Supervisión y regulación: El gobierno o la entidad responsable supervisan y regulan el sistema para garantizar que se cumplan los estándares de calidad y que los proveedores no abusen del sistema.

Los defensores de este sistema argumentan, tal como se destacó, que fomenta la competencia, la eficiencia y la libertad de elección, mientras que los críticos advierten sobre el riesgo de aumentar las desigualdades en el acceso a la atención médica y la posible fragmentación del sistema de salud. La implementación efectiva de un sistema de vouchers de salud depende en gran medida de la estructura del sistema y de las regulaciones gubernamentales para garantizar que los servicios médicos sean accesibles y de calidad para todos los ciudadanos.

Varios países han implementado sistemas de salud basados en vouchers o bonos de salud en diferentes formas. Algunos ejemplos incluyen:

  • Países Bajos: Utilizan un sistema de seguro de salud privado obligatorio en el que los ciudadanos reciben un subsidio del gobierno para pagar su prima de seguro; además de que pueden elegir entre diferentes aseguradoras, lo que crea un mercado competitivo.
  • Suecia: Introdujo el sistema de vales de atención médica en la década de 1990 como parte de una reforma en su sistema de salud. Los pacientes pueden usarlos para elegir entre proveedores de atención primaria, incluidos hospitales públicos y clínicas privadas.
  • Australia: A través de su sistema de Medicare, proporciona a los ciudadanos australianos y residentes permanentes un subsidio para acceder a servicios de salud públicos y privados. Se lo conoce como «rebate» y se puede reclamar al utilizar servicios de salud cubiertos por Medicare.

El impacto económico

Los sistemas de salud basados en vouchers, al introducir competencia entre proveedores y permitir a los ciudadanos elegir entre una variedad de opciones, ayuda al control de costos e incentiva la eficiencia en la prestación de servicios, así como la promoción de la inversión en prevención y atención primaria. Sin embargo, la equidad y el acceso pueden verse afectados, ya que, aunque puede mejorar el acceso a servicios privados, también existe el riesgo de aumentar las desigualdades si los servicios de calidad son inaccesibles para aquellos con bajos ingresos. Además, estos sistemas fomentan la innovación en la prestación de servicios de salud, aunque también pueden generar costos adicionales debido a la gestión y burocracia asociadas con su implementación y administración.

En resumen, el impacto económico de los sistemas de salud basados en vouchers puede ser mixto y dependerá en gran medida de cómo se implementen y gestionen, así como de cómo interactúen con otros aspectos del sistema de salud y la economía en general.