Se levantó el paro de colectivos, tras la liberación de los choferes que agredieron a Berni
La medida de fuerza afectaba a líneas del Oeste del conurbano. Los colectiveros se presentaron ante la fiscalía y fueron excarcelados.
Los dos colectiveros que habían sido detenidos por al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fueron liberados anoche, tras lo cual se levantó el paro de varias líneas del oeste bonaerense.
José Galiano y Jorge Zerda quedaron en libertad, aunque seguirá el proceso judicial, luego de haberse presentado en la fiscalía ubicada en Paseo Colón al 1300, en la Ciudad de Buenos Aires, aunque "se negaron a declarar", de acuerdo a lo expresado por el abogado Silvio Piornio.
La decisión fue tomada por los trabajadores luego de que la justicia liberara a los dos choferes imputados por atentado contra la autoridad agravado, delito para el cual se prevé una pena de entre seis meses a dos años de prisión (por lo tanto excarcelable).
Salvador Strazzeri, delegado gremial de los trabajadores, confirmó a Télam la "decisión de la asamblea" de levantar la medida de fuerza y remarcó: "Esperamos que cumplan con las promesas y no tengamos nunca más un compañero asesinado".
Los dos trabajadores habían sido aprehendidos por la agresión contra Berni, en medio de los incidentes que se produjeron el lunes pasado, tras el asesinato de su compañer Daniel Barrientos.
Luego de la liberación, el abogado señaló que "el delito que se les imputa era excarcelable, por eso pudieron salir, y además no había antecedentes penales".
"Evidentemente, los dos estaban sobrepasados, afectados porque habían perdido un compañero de trabajo. No es fácil trabajar en las condiciones en las que lo hacen ellos, la delincuencia está muy violenta actualmente", subrayó Piornio, en declaraciones al canal Crónica TV.
Además, el letrado consideró que "no hubo atentado", como deslizaron algunos funcionarios del gobierno, como el mismo Berni y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en referencia al episodio que derivó en la muerte de Barrientos