El ministerio de Economía realizará este martes un llamado a licitación para colocar títulos en pesos y renovar $ 9.2 billones que vencen el lunes de la semana próxima. En las últimas dos licitaciones, la secretaría de Finanzas debió convalidar o tasas más elevadas, cercanas al 2,5% mensual, o plazos de pago más cortos.         

Desde el 7 de marzo, cuando la tasa de Riesgo País rondaba los 692 puntos, aumentó el 11 % como reflejo de, por un lado, la caída de los precios de los activos financieros de los países emergentes, en medio de la volatilidad de los mercados financieros internacionales como reflejo de la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump con la suba de aranceles.         

A esto se le sumó la falta de certeza sobre cómo será el acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la posibilidad de una devaluación, lo que generó una corrida hacia el dólar que hizo que el Banco Central terminara vendiendo US$ 730 millones la semana pasada. 

“Para el mercado financiero, la incertidumbre sobre el futuro es más compleja que una mala noticia. Si percibe que podría haber algo bueno, pero no tiene certezas, lo metaboliza mal. Las dudas no suelen ser un buen amigo del mercado”, comentó Antonio Aracre, ex CEO de Syngenta, y ex asesor del presidente Alberto Fernández.

Es en este marco que, de no mediar anuncios, este martes la secretaría de Finanzas haría el llamado a licitación que se desarrollará el jueves, según el cronograma de licitaciones.         

El titular del área, Pablo Quirno, buscó quitarle dramatismo a la situación dijo que: “El vencimiento que enfrenta el Gobierno es importante, pero, según nuestras estimaciones, sólo la mitad -básicamente relacionado con la Letra de Capitalización (Lecap) que vence el lunes- estaría en manos de privados”.        

La incógnita ahora es cuánto deberá pagar el Gobierno para refinanciar la otra mitad. La incertidumbre parece estar terminando con el “carry trade” debido a la incertidumbre sobre el tipo de cambio que quiere el FMI para llegar a un arreglo.