El fantasma del juicio político se cierne sobre Martín Menem y amenaza quebrar la alianza con Karina
Una semana intensa para el presidente de la Cámara de Diputados que debió lidiar, errático y sin demasiada suerte, con un "topo" que filtra sus mensajes de chat, la sospecha de que estuvo involucrado en la estafa de la criptomoneda Libra, la acusación de aprietes de la diputada Pagano y hasta la sombra de un romance con una reconocida modelo y actriz, que contrasta con los rumores sobre sus vínculos intra-palacio. Esta exposición negativa no habría caído bien en el despacho presidencial y Javier Milei estaría a punto de bajarle el pulgar. La interna con Santiago Caputo.
Martín Menem sumó demasiados enemigos en su corto camino político. Si bien proviene de una familia prototípica de lo que los libertarios llaman "casta", lejos está de la capacidad de manejo de situaciones que tuvieron su tío Carlos o su mismo padre Eduardo y, el joven que tiene negocios entre sus empresas de seguridad y el Estado que aún no pudo o quiso aclarar, parece estar superado por las circunstancias que él mismo creó dentro y fuera del recinto de la Cámara de Diputados.
Pudo desplazar a Oscar Zago -algunos dicen que mediante una trampa- de la jefatura de bloque, para instalar a alguien de mayor confianza para él que no entorpezca sus intenciones, algo que quedó claro al conocerse el contenido del grupo de chat de Whatsapp de los diputados libertarios en donde el que da las órdenes de funcionamiento es él y no el presidente de bancada. Del mismo modo apuntó contra Lourdes Arrieta a quien acusó de filtrar información, audios y otras cuestiones relevantes. Ese control férreo, pero también caótico, genera no solo rispideces sino que muchos diputados no alienados con él lo acusen de no poder ordenar a la bancada.
Con el diputado Lisandro Almirón tiene una relación más sólida y parecen funcionar en equipo, al punto que el litoraleño se lanzó de lleno a obedecer las órdenes de Menem, primero emprendiéndola a golpes de puño contra Zago y con ello impedir que se votara el retiro de las facultades extraordinarias del presidente Milei, tal como era la estrategia oficialista; luego, en la próxima sesión, hablando a los gritos y agitando a las plateas para hacer de la sesión un escándalo, tal el pedido de Menem por chat. Pero es un juego siempre al borde para el que Menem no parece tener la cintura suficiente.
¡Interrumpir a un orador es de fascista!
Con el caos generado en la última sesión solo se confirmó lo que ya circulaba por algunos medios y que había sido primicia de "Argenzuela", el programa de Jorge Rial en Radio 10: la existencia de audios enviados al wathsapp donde ordenaba "agitar" la sesión, y lo que se filtró en los medios permeó a la Cámara durante la sesión.
Fue la diputada Marcela Pagano la que instaló el tema entre las bancadas y cuando Menem quiso cerrarle el micrófono, ella tomó un megáfono y exclamó: "No me callo porque interrumpir a un orador es de fascista! Poné los audios que se filtraron". "La llamó al orden, diputada, no se puede leer ni usar audios en esta cámara", le respondió él.
Luego, entrevistada en C5N Pagano fue por más y lo acusó de querer "llevarse puestas las instituciones" por no reconocer su designación como presidenta de la Comisión de Juicio Político; además denunció que sufrió amenazas y hostigamiento de su parte mientras estaba embarazada.
También aseguró que Menem juega a favor de "su propio proyecto político" que, a su criterio, no es el mismo que está en la agenda del presidente Javier Milei. El tema de las lealtades no es nuevo, es algo que se ve a menudo en La Libertad Avanza y en los aliados que fueron expulsados del partido oficialista, como Zago o el senador Francisco Paoltroni, y que mantienen pese a todo su apoyo al Gobierno: juran lealtad a Milei y a sus políticas, pero no a su entorno u otros referentes. En esa puja, Menem pierde a todas luces y ante el presidente -o su hermana Karina- queda expuesto como alguien que pretende competir con ellos por un espacio de poder, lo que para la Secretaria Privada de la Presidencia es casi una declaración de guerra y condena a destierro.
¿Qué pasó con $Libra y Menem?
El martes 18 Martín Menem desechó el planteo de la oposición para dictaminar los pedidos de informe por el "Criptogate" y las consecuentes interpelaciones a Karina Milei, Manuel Adorni y Guillermo Francos, además de la creación de una comisión investigadora. Finalmente, los emplazamientos de las Comisiones que debían deliberar el asunto se pisaron con la convocatoria a sesión para el miércoles para aprobar el DNU del Fondo y de ese modo los expedientes del caso Libra siguen detenidos en un cajón.
El tema toca de cerca al presidente de la Cámara: aquel fatídico 14 de febrero, cuando Javier Milei promocionó la cripto moneda devenida en estafa, muchos replicaron ese posteo y ayudaron a que la estafa crezca, el problema es que no solo lo hicieron ciudadanos comunes sino funcionarios como Damián Arabia, José Luis Espert y Martín Menem. Espert, además, esta semana volvió a promocionar otra moneda con las mismas características y el mismo método, llamada $Libra V2, y argumentó que le hackeraron la cuenta.
Nuevamente Pagano, luego de que Menem levantara abruptamente la sesión por falta de quorum -golpes de puño entre Almirón y Zago mediante- en la que se iba a preguntar por el tema $Libra, escribió en X: "Los que traicionan al presidente son los que roban en su nombre". La alusión parecía clara y no fue la única; aparentemente dentro del bloque libertario a Menem lo llaman "el Señor de la Wallet" y dicen que con la estafa cripto habría ganado entre tres y cuatro millones de dólares en solo veinte minutos.
La inquietud es tan densa que, un rato antes de las piñas piantaquorum, Nicolás Massot pidió al riojano que diera "respuestas" acerca de $Libra: "Usted, presidente, con todo respeto, es uno de los que tiene que dar explicaciones". "Con toda la presunción de inocencia que goza usted, la secretaria General (Karina Milei), el vocero presidencial (Manuel Adorni), todos los diputados que hayan participado indirectamente y por ahí ingenuamente, que es una posibilidad y es la primera que tenemos que pensar", dijo en el recinto pero el riojano que ni siquiera lo dejó terminar su discurso, lo interrumpió elevando el tono de voz y le cortó el micrófono.
En un bosque de la China un riojano se perdió
Como si fuera poco, Martín Menem también ocupó espacio en los programas de chimentos y aunque parezca infantil, esto sería incluso uno de los motivos de mayor molestia para Karina Milei. El periodista Ángel De Brito en su programa "LAM" comentó que circulaba el rumor que el presidente de la Cámara de Diputados y la actriz Eugenia "China" Suárez estarían viviendo un clandestino y tórrido romance.
El periodista, en pleno vivo y para tener una voz oficial, le mandó un mensaje que Menem no tardó en responder. De Brito lo contó así: “Le mandé un mensaje preguntándole si era cierto lo que se decía, y me contestó rápido". Y agregó que la categórica contestación del político dilapidó todos los rumores: “Ni en pedo”, fue la respuesta, y agregó: “¿Están locos, Ángel? ¡Por Dios! Estoy en pareja hace tiempo"
Preocupado por este asunto Martín Menem publicó una historia en su cuenta de Instagram para desmentir el asunto: “Hay tres cosas que no se pueden ocultar: el sol, la luna y la verdad”.
Sin embargo, en la cámara son muchos los que susurran por los pasillos un secreto a voces que nadie se anima a confirmar. El titular del cuerpo tiene a un “favorito” dentro de su staff de colaboradores, a quien habría acomodado en una secretaría estratégica. “Alto, fachero y de ojos claros”, fue la única descripción que se animó a dar una fuente que asegura haber sido testigo de varios encuentros “a puertas cerradas” entre el presidente de la Cámara y el joven contratado.
“Caputito”, el gran enemigo interno
De todos los chisporroteos registrados esta semana en la cámara Baja hubo un beneficiados directo que se “frotó las manos” durante todo el escándalo mediático: Santiago Caputo. El “asesor estrella” se reunió con Oscar Zago para blindar el DNU del FMI y aprovechó al máximo los ataques de Pagano contra el riojano.
Aunque en el entorno de la diputada niegan cualquier tipo de relación con Caputo, fuentes parlamentarias refieren las últimas palabras del discurso de Pagano para entender la disputa con Menem y el rol del consultor del Presidente: "yo trabajo para Milei, no para usted".
Mientras tanto, “el Jefe” comenzó a exteriorizar su descontento por la acumulación de poder que ostenta Caputito, entre el control de la SIDE y la ex AFIP, funcionarios clave en cada ministerio y hasta el contacto con aliados y opositores en el Congreso. Por la cercanía que ostenta con la hermana presidencial, Menem también empezó a mostrarse incómodo por, mucho más luego del criptogate y su participación en los audios de la discordia.
El asesor estrella aprovechó la escandalosa semana de la Cámara de Diputados para "intervenir" en el accionar político del riojano sobre el bloque oficialista y los aliados. De hecho, la llegada de Zago a la presidencia de la bicameral de seguimiento permanente que debe tratar el DNU sobre el FMI, forma parte de los acuerdos surgidos tras una reunión que el desarrollista mantuvo en la Rosada.
El ex presidente del bloque de LLA mantuvo el hermetismo sobre el contenido de la charla pero en el Congreso conceden que Zago no le reconoce ninguna jefatura a Menem. "Está convencido que el único que puede arreglar esto es el 1", comentan refiriéndose al mismísimo Milei.