Los audios de Martín Menem que revelan su estrategia para descontrolar el Congreso
El titular de la Cámara Baja arengó a los legisladores libertarios para interrumpir la sesión con gritos y disturbios. En audios filtrados, pidió que lo insulten y que el desorden no sea pacífico. La maniobra expone el rol partidario que asumió dentro del recinto.
La reciente filtración de audios y mensajes de Martín Menem dejó en evidencia una estrategia premeditada para entorpecer el debate legislativo y sembrar el caos en la Cámara de Diputados. En lugar de garantizar un desarrollo institucional ordenado, el presidente del cuerpo instó a los legisladores de La Libertad Avanza a generar disturbios, gritar e interrumpir la sesión en la que se buscará ratificar el acuerdo con el FMI.
El material muestra el tono de guerra con el que Menem arengó a su bloque. “Es la sesión más importante de los últimos 20 años para ser parte de la historia. Dientes apretados en todo momento. No bajemos la guardia. Los quiero. Son un equipazo”, arengó el riojano en un chat interno de WhatsApp, dejando en claro que el objetivo no era debatir, sino torpedear la discusión.
Pero los mensajes no se quedaron ahí. En audios "temporales", diseñados para desaparecer tras ser escuchados, Menem fue aún más explícito. “En todo momento, cuatro personas nuestras siempre sentadas para plantear una cuestión de privilegio. Que me discutan, yo les voy a decir que no, que no es momento. Que discutan con reglamento. Presidente, pero griten. Ténganlo siempre, en todo momento”, instruyó a los legisladores libertarios.
La conversación también incluyó a la diputada neuquina Nadia Márquez, quien reforzó la estrategia en el grupo de WhatsApp. "Recuerden que será una sesión compleja. Como hablamos ayer en reunión de bloque, les pedimos a todos que no salgan durante la sesión. Cariños y a disposición de cada uno", escribió Márquez a primera hora del miércoles. Acto seguido, fue Menem quien irrumpió con su línea de órdenes.
En otra grabación, el titular de Diputados dejó en claro que su intención era que el caos no fuera simbólico, sino completamente deliberado. “Los quiero gritándome, a los gritos, puteando, nada de algo pacífico”, lanzó sin rodeos. A partir de esa instrucción, Márquez organizó un esquema en el que varios diputados se encargarían de interrumpir la sesión. Entre los nombres mencionados aparecieron Mercedes Llano, Lilia Lemoine, Álvaro Martínez, César Treffinger y Claudio Lisandro Almirón.
La sesión especial en Diputados se da en un contexto de tensión creciente, con un oficialismo que busca evitar que avance la ratificación del acuerdo con el FMI y una oposición que presiona para garantizar el debate. Mientras tanto, la conducta de Menem abre un nuevo capítulo en la crisis institucional del Congreso.