Afip detectó cuentas sin declarar en Países Bajos por 3,5 millones de euros
Un argentino había ocultado ese dinero y ahora deberá pagar multas por hasta $40 millones. La detección se logró mediante la utilización de herramientas de intercambio automático de información financiera.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó, mediante la utilización de herramientas de intercambio automático de información financiera, que un argentino había ocultado tres cuentas en un banco con sede en Países Bajos por 3,5 millones de euros desde 2015, a partir de ingresos obtenidos por su trabajo en el exterior.
Según precisó el organismo recaudador, el monto evadido que se estima hasta el momento en Ganancias y Bienes Personales asciende a casi $30 millones, a lo que deberán adicionarse los intereses y multas correspondientes. El evasor había blanqueado en 2016 solo una cuenta en el exterior, antes de que se encontraran estas 3 sin declarar, y por este motivo perderá todos los beneficios del Sinceramiento Fiscal con las cuantiosas multas que eso implica.
A esto se le suma que tampoco pagó el “Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”, por lo que agregando el patrimonio ocultado por años al Fisco, totalizaría un ajuste de cerca de $10 millones, según los cálculos preliminares del organismo que conduce Carlos Castagneto.
Tal como se reflejó hace unos días, se enviaron notificaciones a unos 2.500 contribuyentes con cuentas en el exterior sin declarar, y se comenta que quienes no cumplan podrían correr con la misma suerte que este caso.
En ese sentido, fuentes oficiales indicaron que AFIP continúa analizando la información recibida en el marco del Acuerdo Multilateral entre Autoridades Competentes para el intercambio automático de información relativa a cuentas financieras en el exterior.
Este mecanismo funciona conforme las reglas previstas en el Estándar Común de Reporte (CRS) -por sus siglas en inglés- elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y se aplica entre más de 100 países.
Tal como señalaron, las tareas de fiscalización y control en esta materia persiguen un doble propósito: reforzar los ingresos fiscales e incrementar la percepción de riesgo en los segmentos de la población con mayor poder adquisitivo, a efectos que tributen en su justa medida.