El domingo comenzará la rebaja de 10 puntos porcentuales al impuesto PAIS para la importación de bienes, una pérdida de ingresos tributarios que será compensado con los incrementos de las tarifas que comenzarán en septiembre. Sin embargo, este retroceso del 17,5% al 7,5% no alcanza a los gastos con tarjeta de crédito en el exterior a la compra de pasajes aéreos, y a otros servicios.

Es que en lo que hace al turismo, las cifras de julio fueron contundente: En plena “temporada alta” de invierno, ingresaron 959.0000 visitantes al país, pero en ese mismo mes las salidas al exterior alcanzaron a 1.190.400 de residentes, por lo que el sector dejó un saldo negativo de 231.400 viajantes, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El 78,8% de los turistas que vinieron al país fueron de naciones limítrofes, como Brasil, que aportó el 34 %; Uruguay, 22,2%; y Chile, 10%. También los argentinos tomaron como principales destinos en el exterior a naciones vecinas como el caso de Brasil, con 19,1%; Chile, con 17,9%; y Paraguay, con 16%.

No es de extrañar: los argentinos hacen filas en los pasos fronterizos para cruzar a Chile y Paraguay los fines de semana para comprar artículos electrónicos e indumentaria, y eligen Brasil como destino de vacaciones, a través de las ofertas “on line” que compiten en precios con las del mercado local. Ante esto, el presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Néstor Denoya advirtió: ''Veo llegar una situación similar a la de la década del 90’ con enorme preocupación

Es que en aquellas épocas del Plan de Convertibilidad los argentinos viajaban al exterior gracias al dólar “1 a 1” con el peso, y llenaban las playas de Brasil, y el Caribe.

Ahora, para los argentinos existen “temporadas muy cortitas” en el plano local, “mucha gente viajando para afuera, la mayor parte del país no viajando porque no puede, una paupérrima situación salarial, poca renovación de flota, y poca renovación de hotelería”, advirtió Denoya en declaraciones a la radio Cadena 3.

Por último, explicó que la temporada de otoño fue ''muy mala'' y el ingreso de turismo brasileño “se paró'', más allá de julio, debido a que ahora el cambio no es tan favorable como el año pasado, y existen otras ofertas de nieve en el exterior.