La política tiene muchas historias de padres e hijos. En la mayoría de los casos con los menores siguiendo los pasos de los mayores como parte de una continuidad. En este caso, la historia empezó así. Pero tuvo un giro dramático, un plot twist como le dicen ahora, y algunas reglas de juego no quedaron claras.

Todo empezó cuando en 2021, Cecilio Salazar, jefe comunal de San Pedro, tomó la decisión de presentarse como candidato a para ingresar a la Legislatura bonaerense con el fin de esquivar la ley que por entonces prohibía la reelección indefinida. Sin embargo, no tuvo éxito. Luego de ese traspié, Salazar se plantó con el fin de que se le reconozca un salto nacional o provincial para poder lograr su cometido. y el ofrecimiento llegó.

Tras desembarcar en un área interna Ministerio de Transporte de la Nación, el jefe comunal dejó a cargo a su hijo Ramón con la promesa de que, además, lo dejaría dar la pelea municipal en las próximas elecciones. Sin embargo, el cambio en el artículo que impedía la reelección indefinida y la cercanía a los comicios provocó que el intendente decidiera pegar la vuelta a principios de 2023

Su decisión provocó la furia de su hijo. Y una declaración contundente: "Él podrá ganar muchas elecciones, pero ayer (por el día que decidió retornar al poder municipal) perdió un hijo para siempre. Aunque sé q no le importa. Es la triste realidad".

El hijo dejó el chat que integraba con otros funcionarios del gobierno local con un mensaje fuerte. “Tengo un raro sentimiento, por momentos mucho dolor, mucha bronca pero también mucha lástima por él… Y puedo estar quebrado ahora, sí… pero de alguna manera voy a salir adelante y rehacer mi vida”.

Lo hizo. Al poco tiempo comenzó a militar en favor de la candidatura de Javier Milei a nivel nacional y de Carolina Píparo para la Provincia a través de La Libertad Avanza. Y se plantó ante su propio padre, quien también es el presidente del Partido Fe en la Provincia.

Sin embargo, la elección no fue buena para ninguno de los dos. Juntos logró imponerse con el 38 por ciento de los votos gracias a la sumatoria de los tres precandidatos, mientras que el jefe comunal solo alcanzó una adhesión del 30 por ciento. Por su parte, el hijo cosechó el 24 puntos.

La pelea que se viene ahora es justamente la de capitalizar el voto de los dos caídos de la interna de Juntos. Y en ese camino, padre e hijo volverán a enfrentarse en otra contienda política que, en este caso, también será un gran drama familiar.