Tras el "Happening" de Costanera, Macri y Larreta trataron de mostrar unidad del PRO para enfrentar la interna de Juntos por el Cambio
Este lunes por la noche hubo una reunión clave en el paquetísimo restaurante de Costanera entre los principales popes del partido amarillo, donde el objetivo principal fue darle un fin a las disputas internas. El mensaje fue claro: el adversario tiene que ser el Gobierno. Por eso, el expresidente Mauricio Macri, y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta compartieron una actividad en una escuela este martes. Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal también se sentaron a la mesa para empezar a allanar el camino a la disputa del año que viene. Los detalles del encuentro.
En el último tiempo, la política argentina se ha volcado a un fenómeno que siempre existió pero que antes se intentaba esconder bajo la alfombra. Las internas en cada espacio fueron, son y serán parte intrínseca del mundillo dirigencial, pero no es tan común que se expongan al ojo público con tanta facilidad. En efecto, el foco actual está más puesto en los trapitos al sol de cada espacio que en entredichos entre oficialismo y oposición.
La disputa feroz puertas adentro del oficialismo abrió el juego del otro lado del mostrador para exponer un poco más sus propias asperezas y medirse ante la opinión pública de manera abierta. Sin embargo, en el seno del PRO ya advirtieron que emular la crisis del Frente de Todos no es negocio.
En este sentido, este martes, el expresidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se mostraron juntos en la Ciudad de Buenos Aires. Ambos recorrieron hoy la nueva Escuela Primaria N° 21 DE 5 en Andrés Ferreyra 3749, Nueva Pompeya. También estuvo presente la ministra de Educación, Soledad Acuña.
“Con Mauricio entendemos a la educación como política de Estado y nos van a ver siempre defendiéndola juntos, a cada paso del camino. En 2007, cuando asumimos con Mauricio en la Ciudad, nos encontramos con la educación en un estado alarmante y Mauricio tomó una decisión política muy firme: en educación íbamos a ir a fondo y lo íbamos a mantener en el tiempo”, afirmó Larreta. Por su parte, Macri resaltó: “Somos un gran equipo, estamos recorriendo otra escuela que hemos abierto, van más de cien. Acá hay futuro, la educación es lo más importante”. La unidad por sobre todo.
La previa a este encuentro comenzó el lunes por la noche en un reconocido bar de Costanera en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, los popes del partido amarillo se dieron cita para poner todas las cartas sobre la mesa. El mensaje fue claro: el adversario tiene que ser el Gobierno. Macri, Rodríguez Larreta, la presidenta del PRO Patricia Bullrich y la diputada nacional María Eugenia Vidal se sentaron para empezar a allanar el camino a la disputa del año que viene.
Según confiaron fuentes del partido que hoy lidera Juntos por el Cambio, el meollo de la cuestión es que no se ponen de acuerdo en cómo elegir al candidato a presidente. Son conscientes de que el radicalismo tendrá candidato presidencial. También jugará la CC-ARI, y algo tendrá para decir el peronismo republicano de Miguel Pichetto.
Allí, hay varios en el PRO que quieren ser candidatos: Larreta y Bullrich lideran la intención, pero se puede sumar Macri también, a quien ya desde la UCR subieron al ring. El jefe de Gobierno porteño cree que lo mejor es una interna propia, pero no en la PASO. Ir con un solo representante amarillo a las internas abiertas. En tanto, la presidenta del PRO quiere competir con todos en las primarias.
En este punto no hubo acuerdo en la cena. Pero sí hubo consenso en algo central de cara a lo que viene: evitar los enfrentamientos públicos. Es parte de lo que reclama su electorado. El adversario tiene que ser el gobierno. Hubo una fuerte bajada de línea para aplacar alguna disconformidad y operaciones cruzadas en la propia interna.
Las aspiraciones de cada uno son genuinas, pero eso no implica que no pueda haber diálogo y ponerse de acuerdo para llevar adelante la mejor propuesta electoral desde el PRO para el 2023. Esa fue la conclusión más importante de la velada.
Otro dirigente de línea directa con la primera plana de los amarillos remarcó que fue una cena donde se analizó la situación política general, y particularmente la situación económica y social. También se evaluó la situación del PRO a nivel nacional y el funcionamiento del partido en estos tres primeros meses del año después de la elección legislativa.
Se hizo hincapié en la necesidad de mostrarse juntos, en contraposición con la actualidad del Gobierno con las diferencias que asoman insalvables entre el Presidente Alberto Fernández y la vice, Cristina Fernández de Kirchner. Todos coincidieron en la mala gestión del oficialismo y la falta de institucionalidad que generan las peleas internas entre Alberto y CFK "cuando la gente ya no da más con estos niveles de inflación y falta de trabajo".
En tanto, este martes compartieron una actividad Macri y Larreta como ofrenda de paz. "La actividad de hoy lleva el significado que el PRO le dio a una política de estado a largo plazo como la Educación tema que inició Mauricio y que Horacio continuó", confiaron desde el corazón amarillo a Data Clave. Ambos recorrieron una escuela nueva en CABA en la calle Andrés Ferreira 3749.