Se apela al fútbol, pero UP está como boxeador contra las cuerdas: derrota, apriete del FMI y fallas de comunicación
Los daños colaterales del tercer puesto del domingo todavía se hacen sentir. Contradicciones que no se explican. Ausencia de relato. Discuten nueva estrategia y ejes del discurso.
La victoria de Javier Milei en las PASO del domingo 13 dejó en estado de shock al equipo de campaña del ministro y candidato de Unión por la Patria (UP) Sergio Massa, quien en las primeras horas del lunes tuvo que ponerse de lleno a seguir con la gestión diaria de su cartera y enfrentar la reacción de los mercados.
Parte de ese desconcierto se hizo evidente este martes, cuando desde un sector del Gobierno se anunció que se habían suspendido las exportaciones de carnes durante 15 días, y un par de horas más tarde el propio secretario de Agricultura Juan José Bahillo, salió a decir que "estamos trabajando con el sector en un acuerdo de volumen y precios para el abastecimiento en el mercado doméstico y sostener las exportaciones".
La explicación de las versiones contradictorias sobre el mismo tema se limitó a un simple tuit. Ningún funcionario de la cartera salió a explicar, por ejemplo, que se amenazaba con un cierre de las exportaciones de carnes para sostener el abastecimiento del mercado interno, si así fuera. ¿Otro ejemplo de la falta de conducción?
Tras el triunfo del candidato libertario, el Banco Central sorprendió el lunes temprano con una devaluación del 22% al llevar el valor de la cotización oficial del dólar a $350. “La devaluación era exigida por el Fondo desde hace un año y pedían más, un 50 o 60%. Después de quedar terceros no hubo formar de no devaluar”, explica a Data Clave una fuente oficial. “Todo este tiempo el Fondo nos extorsionó”, agrega.
La medida tiene la intención de alimentar las reservas exiguas del BCRA. Cómo además se anunció que regirá hasta octubre, el razonamiento sería el siguiente: si tenés que vender, mejor hacerlo ahora, porque dentro de dos meses esos $350 valdrán menos. De hecho, el Central pudo volver a comprar divisas el lunes y martes. También se busco evitar que se generara una corrida bancaria, por eso también se aumentaron las tasas de interés.
Pero la devaluación del tipo de cambio oficial provocó también un nuevo salto del dólar blue y de los dólares financieros. Y una remarcación furiosa de las listas de precios que llegaron a los comercios y en los supermercados.
De nuevo, nadie salió a explicar desde el Gobierno o desde el Ministerio de Economía la forma en que se discutiría con las grande compañías para evitar un nuevo salto de los precios. Finalmente, a última hora de la noche del martes se anunció en una conferencia de prensa que se renovó el acuerdo de precios con un incremento del 5% mensual durante 90 días.
El anuncio fue tan tarde que casi ningún canal de televisión le prestó atención. Mientras tanto, a esa misma hora Milei se paseaba por todas las señales de noticias para explicar su plan de gobierno y asegurar suelto de cuerpo que podría asumir hoy mismo si se lo pidieran, pese a no haber ganado todavía las elecciones. Una declaración insólita que ningún periodista le corrigió.
La rueda de prensa se anunció dos veces y sólo para los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda. Luego, nadie del Gobierno fue a los canales de televisión a explicar que se había resuelto y cómo se evitaría un nuevo salto en los precios. Otra grave falla en la comunicación.
El anuncio del nuevo acuerdo lo hizo el titular de la Aduana, Guillermo Michel, designado por Massa para conducir "el equipo que negociará los nuevos acuerdos de precios". El team se completa con Matías Tombolini (secretario de Comercio), Gabriel Rubinstein (viceministro de Economía) y Carlos Castagneto, titular de la AFIP.
La designación de Michell revela también la devaluación de la figura de Tombolini. Pero tampoco parece venir una mano más dura con las empresas para evitar las remarcaciones. Ya que se ofrecieron a las compañías alivios fiscales para que morigeren los aumentos.
El martes por la tarde hubo una reunión del equipo de campaña. En ese cónclave se iba a definir estrategia y relatos para llevar adelante en los dos meses que faltan hasta las elecciones del 22 de octubre. Hoy se reúnen de nuevo. Se verá que se resuelve.
Pero todo parece haber quedado en suspenso. Por ejemplo, el anuncio de una suma fija para mejorar los ingresos de los asalariados. “Todo se tiene que discutir con el Fondo”, se sincera una fuente.
Mientras tanto, el estado de boxeador contra las cuerdas sigue vigente, por más que Massa haya apelado a una metáfora futbolera, para decir que el partido se jugará hasta la definición por penales, si se llega a noviembre.