No es novedad. En toda previa electoral, en San Isidro siempre florece un candidato interno. Y la intención del PRO es la misma que en cada oportunidad: hacerle un poco de fuerza al intendente Gustavo Posse. No solo para recordarle que forma parte de la alianza de Juntos sino también porque necesita colar alguna referencia propia tras lo que dejen las primarias con el objetivo de que el poder no quede concentrado solo en el jefe comunal.

En otras palabras, la confianza hacia el alcalde radical no es total. Posse es especialista en hacer acuerdos en favor de la centralidad local y a lo largo de los años lo dejó en claro. Por algo lleva 23 años ininterrumpidos en el poder

A Posse no le incomodan las internas. Siempre y cuando sean rivales a los que sabe que puede vencer. El jefe comunal entiende que, de esa manera, incluso, se favorece. Ya que el electorado que busca un cambio de gestión, pero que no encuentra otra referencia más allá de Juntos mantiene el voto adentro y no lo fuga hacia la principal fuerza opositora a nivel local: Convocación por San Isidro.

Sin embargo, este año la pelea interna se adelantó. Y el PRO decidió plantarle un rival interno con bastante tiempo de anticipación. Algo que, por lo que se prevé, no será el único. "San Isidro era una puesta fuerte para el 2023. Y veníamos trabajando para poder cambiarle el ritmo luego de tantos años. Sin embargo, nos perjudicaron con el cambio en el límite de las reelecciones y ahora se vuelve a poner difícil", le dice Data Clave un dirigente de La Territorial, que responde a la exgobernadora María Eugenia Vidal,

Estoy convencida de que todas las mujeres que hoy estamos en un rol de liderazgo dentro de nuestro espacio podemos avanzar más y mejor si trabajamos juntas. Reuniones como estas son las que nos permiten poner las ideas de transformación, los obstáculos y los problemas comunes de nuestros distritos sobre la mesa, más en este momento en el que estamos preparando un plan concreto para sacar al país adelante cuando volvamos a ser gobierno en 2023”, manifestó la concejal local, y futura contrincante interna de Posse, Rosalía Fucello, quien en los últimos días mantuvo un encuentro con otras mujeres del PRO que buscan ser candidatas a intendentas en Merlo, San Fernando y Luján.

Con una particularidad. San Isidro es el único distrito que gobierna Juntos. Sin embargo, claro está, la puja ya está abierta. Y las diferencias son claras.

Cabe recordar que el alcalde cerró un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para incorporar sus candidatos en las recientes elecciones y, de esa manera, compitió contra el radicalismo en las internas de Juntos. Pocos días después, la concejal local, Macarena Posse, hija del jefe comunal, pasó a ser funcionario en CABA.

El tema es que Fucello viene de la vereda de enfrente del PRO y se referencia en el diputado nacional, Cristian Ritondo, quien busca salir a disputarle la interna provincial a su compañero de banca, Diego Santilli.

Vale mencionar que la última elección local fue invertida. La interna la disputó el radicalismo de Posse apoyando al PRO y el referente del partido amarillo local, Ramón Lanús (con llegada a Larreta) compitiendo para el radicalismo.

Con ese antecedente, todavía queda tiempo por delante para ver de qué manera se acomodarán las piezas. Eso sí, Posse ya tiene una rival interna.