Es la crónica de una despedida anunciada. Tal como había dado cuenta Data Clave la semana pasada, el gobierno porteño le soltó la mano al ministro de Desarrollo Económico porteño, Roberto García Moritán, que renunció a su cargo tras su separación y en medio de escándalos y denuncias por corrupción.

Según la información que surge de Uspallata, las opciones que se barajaban eran dos: la renuncia directa o un pedido de licencia de Moritán, que solo iba a generar una agonía, ya que la relación con el jefe de gobierno porteño estaba rota. Señal de eso es que nadie salió a defenderlo en estas dos semanas.

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Moritán trató, en la última semana, de reafirmarse en su puesto. Subió a sus redes sociales las distintas actividades donde participó y evitó dar mas declaraciones sobre el fin de su matrimonio, después de tener que admitirlo el sábado pasado. No alcanzó. 

Cabe recordar que hay dos denuncias contra García Moritán. La primera fue del denunciador serial y  titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático Fernando Miguez, que lo señaló como responsable de los delitos de “malversación de caudales públicos y peculado”. Ese caso había quedado a cargo de María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, que consideró que debe investigarse la cuestión en la Ciudad de Buenos Aires.

Por otro lado, en el fuero penal porteño hay una presentación del abogado Yamil Bianchi por los delitos de “nombramientos Ilegales, incumplimientos de deberes de funcionario público y abuso de autoridad”. Ese expediente está cargo de Maximiliano Vence, de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°8, que depende del Ministerio Público Fiscal de la ciudad.

Quizás en lo único en que coincidieron los popes de la ciudad con el renunciado es en sostener que las denuncias no tienen un asidero real. Lo cierto es que en Uspallata venían mirándolo mal desde hace meses, apenas se iniciaron los rumores por supuesta corrupción en su rol como ministro. Además, le cuestionaban cierta cercanía con La Libertad Avanza, que busca hacerse de un espacio en la Ciudad para disputarle el poder a Jorge Macri en 2027.

A todo esto se le suma una acusación por su rol de “gestor” para que una empresa familiar se quede con una licitación en la Ciudad sobre armamento no letal. Byrna Argentina S.A. se constituyó el 13 de septiembre de 2022 con dos socios: el abogado Patricio García Moritán y el empresario Manuel Pizarro, director de Bersa, una empresa que hace más de 60 años fabrica armas en el país.