La oposición quiere sesión el miércoles próximo y cree que habrá un escenario distinto a jubilados
El Gobierno tiene un panorama distinto frente a la defensa del veto presidencial que se concretó este jueves contra el proyecto de financiamiento universitario. Las dudas en el PRO, el radicalismo y la presión de la calle y el menor costo fiscal entre los puntos que pueden acercar votos a la oposición.
La Cámara de Diputados ya recibió esta mañana el veto presidencial y poco tiempo después la Presidencia de la Cámara recibió los tres pedidos de sesión especial para la semana que viene, con la intención de anular el veto de Javier Milei e insistir con la ley de presupuestos universitarios. Unión por la Patria, Encuentro Federal y UCR pidieron debatir el miércoles 9 a las 11 de la mañana.
En medio de una agenda en la que el oficialismo pretende comenzar el debate por el Presupuesto 2025 y sin la visita del ministro de Economía, Luis Caputo. “Hay que aprovechar este momento”, dicen en la oposición y sostienen que el tema está instalado en la agenda por eso no se puede dejar pasar las semanas. Las firmas en el radicalismo van desde el sector de Facundo Manes hasta la conducción de Rodrigo de Loredo pero sin los 5 radicales con peluca que se aliaron al Gobierno contra el aumento en jubilaciones.
El bloque UCR vuelve a ser clave y aumenta su relevancia en la votación. Los cinco diputados que cambiaron su voto y apoyaron el rechazo a la ley de movilidad jubilatoria comienzan a oscilar y dentro del bloque lo sienten. “Al menos dos de los cinco tienen dudas”, dicen. En el radicalismo no descartan comportamiento similar a jubilaciones pero hay charlas internas y un antecedente, en la última reunión de bloque la conducción planteó votar en la previa la conducta en el recinto y que la mayoría decida. En ese caso, los 5 radicales pelucas que se sacaron foto con Javier Milei quedaran en franca minoría y deberían acompañar la decisión de sus compañeros o aumentar la tensión interna.
Pero además, desde el PRO comenzaron desde la previa en un clima distinto al que se sentía en jubilaciones. Según fuentes parlamentarias todavía “no hay posición unificada del bloque” y se escucha de todo. Durante la sesión por Boleta Única varios diputados dialoguistas intentaron tantear a los diputados amarillos. La respuesta siempre fue evasiva: “todavía no nos reunimos”.
Más aún, las indefiniciones quedaron a la luz en la entrevista que dio el jefe del bloque, Cristian Ritondo donde remarcó que “no son cogobierno”. El diputado macrista fundamentó que apoyan “en todas las cosas que nos parecen bien” pero se diferenció: “somos el PRO, no somos La Libertad Avanza, los actos de gobierno los toma el gobierno”.
"Nosotros no tomamos posición, queremos entender cuál es la salida porque las crisis universitarias son fuertes y repercuten en la política mucho tiempo", sentenció Ritondo y encendió alarmas en el oficialismo.
Cómo era de esperar, desde UxP ya anticiparon su presencia en el recinto. “Estuvimos el 23/4 en las calles pidiendo por el financiamiento universitario. Estuvimos en mayo para emplazar comisiones y sacar dictamen. Estuvimos en agosto con la 1/2 sanción. Estuvimos este miércoles. Y estaremos la semana que viene en el recinto para rechazar el veto”, dijo Germán Martínez presidente de la bancada.
En este contexto, una vez más, las ausencias pueden ser la clave. Una diputada libertaria tiene en agenda viajar. Lilia Lemoine se va a Ucrania y el viaje dura toda la semana. Puede ser un voto menos para el Gobierno.
Pero además, el oficialismo contó en la movilidad jubilatoria con la abstención frente al veto del bloque Innovación Federal que responde a los gobernadores de Salta, Rio Negro y Misiones. Muchos, tienen en este caso presión en sus provincias. Hay casos particulares dentro de los bloques de profesores que deben volver a sus universidades y una marcha federal que generó más impacto desde el interior que desde la propia Ciudad de Buenos Aires. La presión es distinta y los votos, de momento, arrancan desfavorables para la Casa Rosada.
La oposición huele descontento, si la marcha impacta de forma esperada, la sesión contra el veto será distinta al debate por jubilados. Dicen que el Gobierno se tiró un tiro en el pie con la foto de los 87 héroes y ahora todos van a tener la vista en los que votan en contra.