Polémico proyecto de ley para subsidiar a los extranjeros
La propuesta fue presentada por María Bielli y Lucía Cámpora, del Frente de Todos. Contempla un "subsidio mensual para migrantes equivalente al 50% del salario mínimo, vital y movil". Desde el bloque oficialista contestan que la idea "no tiene sentido".
Las discusiones políticas en Argentina funcionan muchas veces de una manera cíclica. Un debate de ayer que hoy puede sonar obsoleto, mañana se replica con una completa vigencia. Se necesita simplemente algún condimento de actualidad: una historia puntual, un protagonista excluyente o una frase controversial. Seguramente aparecerán voces radicalizadas en uno y otro extremo del problema en cuestión. La famosa y tantas veces mencionada “grieta”, aplicada al tema de moda.
Dos legisladoras de la Ciudad presentaron ahora un proyecto que bien podría despertar otra polémica sobre la que ya se ha hablado en tiempos anteriores. Maria Bielli, integrante del bloque porteño del Frente de Todos, lanzó esta iniciativa con el respaldo de Lucía Cámpora, sobrina nieta del expresidente que le da el nombre a la agrupación vinculada al kirchnerismo.
El proyecto de ley al que accedió Data Clave contempla “un subsidio excepcional, de carácter mensual, equivalente al valor del 50% del Salario Mínimo, Vital y Móvil, a todas las personas migrantes que residan de manera regular en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
La polémica propuesta aparece cuando todos los ojos del área metropolitana están posados sobre la reapertura escalonada de la cuarentena y la situación con los contagios. Este subsidio exclusivo para los migrantes residentes en la Ciudad alcanzaría un valor superior a los 8 mil pesos. Por supuesto, todavía tiene pasar los correspondientes filtros en la Legislatura de la Ciudad.
Los distintos programas sociales que existen hoy en Argentina no cuentan con un requisito de exclusividad para los nacidos en el país. Para abril del 2019, sólo el 1,37% de los casi cuatro millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo eran extranjeros. En el medio de la crisis sanitaria y económica por la pandemia del covid-19, el debate sobre la política migratoria puede volver a ponerse sobre la mesa. Para repasar el último antecedente hay que subirse al delorean para viajar en el tiempo pero bajar en apenas un par de cuadras.
En 2018 un Miguel Ángel Pichetto que tenía aspiraciones presidenciales y era todavía el jefe de la bancada justicialista del Senado, apareció como el principal vocero de un instalado movimiento xenófobo. Eran meses de campaña presidencial en Brasil y crecía a pasos agigantados la imagen de Jair Bolsonaro, con un fuerte componente racial en su discurso. La política de la discriminación como bandera.
Pichetto planteaba poner límites al libre acceso de los migrantes a servicios como la salud y la educación. “Argentina no puede hacerse cargo de miles y miles de pobres que vienen a vivir en el espacio del conurbano sin horizontes laborales”, repetía el entonces peronista en cuanto programa de televisión se presentaba.
En la misma línea, Gerardo Morales, gobernador de Jujuy desde 2015, presentó por aquella época un proyecto, a posteriori aprobado, para cobrar la atención de salud a los extranjeros en su provincia. La idea recientemente presentada por Bielli y Cámpora como coautoras es diametralmente opuesta a esos postulados que hoy parecen lejanos.
A partir de la propuesta, Hernán Reyes, legislador por Vamos Juntos, le asegura a Data Clave que "las poblaciones vulnerables ya están asistidas sin distinción de nacionalidad y el presupuesto está disminuido por la caída de la recaudación y por la inversión en el sistema sanitario". Reyes agrega que "una medida de este tipo no tiene ninguna rigurosidad en términos presupuestarios y la Ciudad no está en condiciones de atender estas demandas".
En artículo 6 del proyecto se considera que "el Poder Ejecutivo deberá realizar las adecuaciones presupuestarias correspondientes para dar cumplimiento a las disposiciones que se establecen por la presente ley".