Ocho de cada diez legisladoras porteñas sufrió violencia de género
Un informe reunió las experiencias de las políticas en la Legislatura y reveló que el 77% de las mujeres encuestadas denunció algún tipo de violencia. En el 94% de los casos, los agresores fueron varones y, algunos, pertenecientes a su mismo partido.
Un informe realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) sobre la Legislatura porteña reveló que el 77% de las legisladoras encuestadas sufrió violencia política por motivos de género.
De ellas, el 82% manifestó que la agresión le afectó su bienestar psicológico y emocional. En el 94% de los casos, los agresores fueron varones. La violencia no es algo externo, el 59% fue violentada por alguien de su mismo partido político.
Además de realizar esfuerzos enormes para demostrar que están capacitadas para el puesto o tener que preocuparse por la vestimenta, sobre las legisladores recae también la desigualdad en las tareas de cuidado: a menudo son tildadas como malas madres.
Al respecto, el informe sostiene que "a pesar de que ambos géneros identifican a las responsabilidades de cuidado como un obstáculo, se evidencia una clara diferencia de género respecto al rol social del cuidado y las expectativas en torno a las maternidades y paternidades: las mujeres experimentan en mayor medida que son juzgadas como malas madres por trabajar en política, mientras que la gran mayoría de los varones no percibe esas acusaciones sobre su paternidad, lo cual da cuenta de la diferencia que representa para unas y otros la conciliación de la vida familiar y laboral".
Una de las encuestadas para el relevamiento expresó: "el precio que pago es diferente al de un hombre. Me pasó que cerrando una lista me decía "vos sos consciente que estás abandonando a tus hijos?!" Eran dos días que tenía que dedicarme a eso y tuvo un alto costo".
La mayor cantidad de situaciones se dan luego de que las mujeres resultan electas, en el ejercicio de sus funciones.
"La voz de la mujer es poca en los recintos. Las mujeres no se animan a hablar, es difícil hablar por primera vez. Hay que pelearse, imponerse. Es difícil además salir de los temas en que se encasillan a las mujeres. Las comisiones importantes las lideran los varones (por ej, de presupuesto). Los jefes de bloques son varones, las comisiones las presiden varones, muchas veces quiénes hacen los proyectos también son varones", cuentan las legisladoras.
La gran mayoría de las mujeres que experimentaron situaciones de violencia no realizaron otras acciones más que comentarlo con alguien, evidenciando que a pesar de que el problema es extendido, hay una carencia de mecanismos efectivos para resolverlo. Las redes de cuidados siguen siendo entre mujeres y el 61% mencionó que las normativas en materia de violencia de género no alcanzan para terminar con estas violencias.