El nombramiento de González Rodríguez, abogado de 44 años, como nuevo vicepresidente de la UIF se hizo oficial este jueves a través del decreto 896/2024, publicado en el Boletín Oficial. La decisión ha encendido la polémica debido a la ausencia de experiencia del abogado en áreas claves como el lavado de activos o la financiación del terrorismo, lo que ha sido señalado por voces críticas como María Eugenia Talerico, exvicepresidenta de la UIF durante la gestión de Mauricio Macri.

Talerico denunció en redes sociales que esta designación responde a la influencia del asesor presidencial Santiago Caputo, íntimo amigo del nuevo vicejefe de la UIF, y aseguró que se trata de una “ilegalidad consumada”. Según la exfuncionaria, González Rodríguez carece de los requisitos de idoneidad técnica exigidos por la ley 25.246, normativa que regula la actividad de la UIF y establece que quienes ocupen cargos en la entidad deben contar con experiencia en áreas vinculadas a la prevención de delitos financieros.

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X de Maria Eugenia Talerico

Santiago González Rodríguez es un abogado que, si bien cuenta con estudios en Derecho Aduanero y Derecho Civil y Comercial, no tiene un historial vinculado a la investigación de delitos financieros, una omisión clave para quienes ven en este nombramiento una amenaza a la autonomía y la eficacia del organismo. La UIF, bajo la presidencia de Ignacio Yacobucci, es responsable de prevenir y combatir el lavado de dinero, un área donde la experticia técnica es considerada crucial por los especialistas.

La cercanía entre González Rodríguez y Caputo ha levantado suspicacias sobre la influencia del asesor presidencial en decisiones clave del gobierno de Javier Milei. Desde la salida de Nicolás Posse, Caputo ha ido ganando protagonismo en la Casa Rosada, y su mano detrás de este nombramiento es vista como un claro ejemplo de su poder dentro del gabinete.

El decreto 891/2024, que reestructuró la UIF eliminando el Consejo Asesor, fue presentado como una medida para "fortalecer la independencia y la eficacia operativa" del organismo. Sin embargo, voces críticas como la de Talerico argumentan que, lejos de mejorar su independencia, este tipo de designaciones comprometen la capacidad de la UIF para cumplir con su misión central de combatir el lavado de dinero y otros delitos financieros.

González Rodríguez reemplaza a Manuel Tessio, quien había ocupado el cargo de vicepresidente hasta julio pasado. El proceso de su reemplazo estuvo marcado por tensiones internas dentro del gobierno, donde, según fuentes cercanas, fue la opinión de Caputo, más que la del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, la que definió la salida de Tessio y la llegada del nuevo vicejefe.

El decreto presidencial que reestructura la UIF, además de eliminar el Consejo Asesor, también ha sido defendido por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Este organismo había sido cuestionado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que señalaba que el Consejo Asesor, compuesto por representantes de diversas instituciones, no garantizaba la independencia necesaria. 

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X de Fede Sturzenegger

La eliminación del Consejo Asesor y la designación de González Rodríguez en la UIF no solo generan cuestionamientos internos, sino que también podrían afectar las futuras evaluaciones del GAFI, el ente internacional que supervisa las políticas de prevención de delitos financieros a nivel global. Las decisiones tomadas por la administración de Javier Milei en esta materia estarán bajo escrutinio en los próximos meses.