El respaldo de Kristalina Georgieva al gobierno de Javier Milei ya genera revuelo. Desde Washington, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) describió a la Argentina como “uno de los casos más impresionantes de la historia reciente”. Georgieva elogió el “sólido programa de estabilización y crecimiento” impulsado por el Gobierno y destacó el impacto de sus reformas económicas.

El reconocimiento llega en un momento clave para la administración de Milei, que busca cerrar un nuevo acuerdo con el FMI. Según trascendió, las negociaciones incluirán “condiciones específicas” para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA) y desarmar restricciones cambiarias.

Mientras tanto, Milei y su equipo económico, liderado por Luis Caputo, viajan a Estados Unidos para asistir a la asunción de Donald Trump, un aliado estratégico. Este evento, que tendrá lugar el 20 de enero, podría abrir nuevas puertas para el Gobierno, considerando el peso de Estados Unidos como principal accionista del FMI.

Argentina enfrenta una deuda histórica con el FMI que asciende a USD 40.347 millones, representando el 27,7% de la cartera de créditos del organismo. Este contexto hace que cualquier negociación implique tensiones con gobiernos más conservadores, como los de Alemania y Holanda, pero también genera expectativas por el respaldo de la administración estadounidense.

Una de las prioridades del oficialismo es eliminar el cepo cambiario y el esquema de control de capitales. Milei estimó que para lograrlo se necesitan unos USD 11.000 millones adicionales, pero advirtió que el Fondo suele ser reticente a usar sus recursos para estabilizar tipos de cambio. Actualmente, las reservas disponibles del BCRA rondan los USD 5.000 millones, lo que no sería suficiente para garantizar la transición sin sobresaltos.

Desde el FMI, un informe técnico de 2024 subrayó que Argentina debía cumplir con la eliminación de restricciones cambiarias antes de finales de ese año. Si bien se avanzó en algunas áreas, como la eliminación del impuesto PAIS, el desarme total del dólar blend y otros mecanismos sigue pendiente.

A pesar de las dificultades, el equipo económico de Milei asegura que no será necesario renegociar el programa actual, argumentando que las metas fiscales impuestas por su administración son más estrictas que las del FMI. Sin embargo, un nuevo acuerdo podría incluir ajustes en los plazos y condiciones para liberar los controles cambiarios.

En este contexto, el apoyo de Kristalina Georgieva refuerza la posición del Gobierno en la arena internacional, aunque no despeja las incógnitas sobre el impacto real de las medidas en el corto plazo.