En pleno auge internacional, Milei exigió una serie de modificaciones al Mercosur y amenazó con salirse del bloque. A una semana de la cumbre de presidente en Montevideo, el gobierno argentino plantea la necesidad avanzar con el libre comercio en la región y abrir la puerta a tratados internacionales. Los pedidos del libertario se dan a menos de dos meses de la asunción de Donald Trump en los Estados Unidos. 

El próximo viernes 6 de diciembre se llevará a cabo la reunión del Mercosur en Uruguay, un país que acaba de tener elecciones presidenciales, donde triunfó Yamandú Orsi por sobre el candidato oficialista Álvaro Delgado. Allí, Milei asumirá la presidencia pro témpore del bloque regional, que está en manos del actual mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, y volverá a cruzarse con su par de Brasil, Lula da Silva, con quien no tiene la mejor relación. 

A pesar de estas responsabilidades, desde el gobierno consideran que el Mercosur “no funciona para lo que fue creado” y sostienen que las restricciones actuales limitan el desarrollo económico de Argentina. 

En este contexto, Milei busca evitar las trabas de la aprobación colectiva dentro del bloque para poder negociar tratados con países fuera del Mercosur, en especial con economías de gran peso como Estados Unidos y la Unión Europea. Con la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones en el país norteamericano, el mandatario argentino tiene la posibilidad de tener otro aliado en el mundo, sumado a la buena relación con Israel, con Giorgia Meloni en Italia, con el VOX en España y con las idas y vueltas con Emmanuel Macron en Francia. 

Cabe señalar que a pesar de que el Gobierno aclaró que su objetivo no es necesariamente abandonar el Mercosur, no descartan esa posibilidad si sus propuestas no son escuchadas

De tomar esa extrema decisión, el Ejecutivo tiene que llevar el debate a la Cámara de Diputados de la Nación, donde necesita de la mayoría absoluta. Para eso, tendría que juntar 129 diputados, lo cual resulta complicado en medio de un clima tenso con los recientes debates y las críticas de sectores que supieron acompañar al oficialismo como el PRO, los bloques de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica. 

En julio pasado, el presidente generó rispideces con el bloque tras su ausencia a la cumbre en Asunción. En su lugar, Milei mandó a la por entonces canciller, Diana Mondino, que provocó la reacción negativa de los otros mandatarios, en especial del uruguayo Lacalle Pou. “No solo es importante el mensaje, es importante el mensajero. Si el Mercosur es muy importante, acá deberían todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, afirmó en esa oportunidad el mandatario de Uruguay.